Prensa. EFE
La
Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) tildó este jueves de “masacre” el
operativo policial del lunes en el que murieron 9 personas, entre ellas el ex
agente policial Óscar Pérez, quien se rebeló contra el Gobierno de Nicolás
Maduro.
La
jerarquía católica emitió un comunicado en el que “denuncia la horrible masacre
evidenciada en las ejecuciones extrajudiciales y muertes de civiles en acciones
perpetradas por fuerzas militares”.
“Este
acto nos pone ante la degradación e irrespeto de la dignidad y los derechos
humanos atinentes a cualquier persona”, prosigue el escrito de la CEV en el que
exigen a las autoridades una investigación sobre dicha operación.
Los
obispos venezolanos cuestionan en el texto “la falta de resolución pacífica de
conflicto frente a un caso de solicitud de entrega, la ausencia de fiscales en
el procedimiento y la utilización de grupos civiles armados” en el operativo,
defendido por el Ejecutivo.
Ante
tal situación piden a la Fiscalía “que vele por la entrega a los familiares de
los cuerpos de los fallecidos”, que no se ha dado 72 horas después del
operativo policial y “evitando la cremación, sin autorización de estos, para
determinar la causa de la muerte”.
Pérez
se rebeló contra Maduro el pasado mes de junio cuando sobrevoló Caracas con un
helicóptero de la Policía científica y disparó contra dos edificios oficiales
sin causar heridos o muertos.
Desde
entonces grabó desde la clandestinidad varios videos en los que pedía un
alzamiento popular contra el Gobierno chavista, y el mes pasado asaltó junto a
sus hombres una base militar de la que sustrajo armamento y sometió a los
soldados, a los que les recriminó su lealtad hacia Maduro.
Antes
de ser abatido el ex agente de 36 años difundió en las redes varios videos en
los que pedía entregarse para salvar las vidas de los “civiles inocentes” que
decía que había en la vivienda donde se atrincheró en la localidad de El
Junquito, en la Gran Caracas.