El pescado es un
alimento indispensable para la mesa de los amazonenses en estos momentos de
crisis y escasez que atraviesa el estado.
Prensa.
Wakanoticias.com
Dada
el alto costo de la vida y el escasez del efectivo, amazonenses tienen presente
en su mesa el preciado pescado, una frase muy sonada en el tierra del sur es
“Amazonas tierra mágica”, en estos actuales momento hay una grave especulación
en los precios por parte de comercios, bachaqueros, y cualquiera otra persona
que se dedique al comercio informal, la señora
María Yanave dijo lo siguiente “ La gente ya no tiene corazón, vivimos
ahora para comernos unos con otro, es el modo supervivencia donde le mas fuerte
sobrevive”.
Actualmente
un kilo de carne en la capital del estado cuesta 150.000 bs, además del alto
costo tienes que pagarla en efectivo y en billete de alta denominación, según
porque los movilizadores de ganado compran en efectivo, destaco el señor José
Gómez, Amazonas es uno de los estados donde la mayoría de las personas dependen
de un salario, una persona podría comprar un solo kilo de carne al precio
especulativo.
La
tierra del sur es bendecida por tener el rio Orinoco, donde se ve actualmente
por la ribazón de la palometa, en playa bagre un kilo de pescado cuesta 20.000
bs en efectivo lo cual es accesible para el bolsillo del amazonense. Sin
embargo, muchas personas no pueden comprar por la escasez del efectivo, debido
a que muchos pescadores no cuentan con punto de venta ni cuenta bancaria solo
venden en efectivo.
Aunque
indígenas siembran plátanos, cambures, topochos y piñas, la yuca amarga es el
principal producto lo que hace que sus variantes sean los acompañantes
predilectos en la dieta de este territorio, de la yuca sacan el mañoco,
actualmente un kilo de mañoco esta en 40.000 bs, siendo este un producto
regional y producto indespensable en la dieta del amazonense, revendedores
especulan con el precio y al igual que el pescado solo lo venden en efectivo.
En
estos actuales momentos amazonenses viven gracia al pescado, pero toda ribazón
tiene su finalización, ¿Qué pasara en lo que culmine la ribazón? ¿Se mantendrá
el costo del pescado? ¿Bajará la carne y pollo? ¿Qué comeremos? Son
interrogantes que se hacen los habitantes del estado.