Prensa. La
Nación.com.
El
coordinador académico del Núcleo Táchira de la Universidad de Los Andes, Omar
Pérez Díaz, declaró que al menos 38 % de estudiantes han desertado de las
distintas carreras del centro de educación superior, a causa de la difícil
situación económica del país. Detalló Díaz que actualmente solamente acuden a
clase unos 288 alumnos en las diversas carreras, cifra muy inferior a la de años anteriores.
–Vemos
con mucha preocupación cómo muchos alumnos han retirado formalmente sus
documentos; y otros que no lo han hecho, no asisten a clase, lo cual demuestra
la difícil situación que se vive en la educación universitaria y en especial de
nuestro núcleo; a eso debe mencionarse que en el llamado que se hecho para
nuevas incorporaciones, muchas de las carreras están desiertas, pues no se han
inscrito alumnos- subrayó.
Aclaró
el vocero que solamente tres carreras en la actualidad tienen demanda, tales
como Idiomas Modernos, Comunicación Social y Contaduría Pública, por la cuales
existe interés del estudiantado. –Las otras carreras, como Castellano y
Literatura, Ciencias Sociales, Biología y Química, prácticamente no tienen
alumnos inscritos, por lo que vaticinamos que a futuro no vamos a tener
docentes para las nuevas generaciones, lo que demuestra que vivimos en una
grave crisis y que va a repercutir en nuestro desarrollo- aseguró.
Para
paliar un poco la situación de la deserción estudiantil, Pérez Díaz expresó que
se está buscando reabrir el servicio de comedor para los estudiantes de la ULA,
y que quienes sean beneficiaros del mismo tengan una asistencia en materia
alimentaria, ya que es otra causal de la deserción.
En
materia de transporte, comentó que se realizan gestiones y trámites para la
adquisición y donación de cauchos, así como de lubricantes, que permitan
habilitar las unidades autobuseras que están completamente paralizadas. Destacó igualmente que en materia de
docentes, la universidad también está perdiendo su capital humano, ya que
afirmó que en las últimas horas renunciaron 15 docentes, algunos de ellos con
más de 20 años de servicio y con especializaciones en sus respectivas áreas de
docencia:
“Muchos
de estos docentes se han retirado por los malos salarios y no les alcanza lo
que devengan. Es por ello que han optado por incursionar en otros empleos o
sencillamente marcharse a otros países, lo que refleja la enorme crisis que
estamos padeciendo”.
Pablo
Eduardo Rodríguez