Prensa. EFE.
El
jefe de la ONU, António Guterres, anunció, que ante la falta de avances, va a
dejar en manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la solución a la
disputa entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo. “El secretario
general ha analizado detenidamente lo acontecido en el transcurso de 2017 en el
proceso de buenos oficios y ha llegado a la conclusión que no se ha alcanzado
progreso significativo”, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Como
resultado, y siguiendo la recomendación que había hecho su antecesor, Ban
Ki-moon, Guterres “ha escogido a la Corte Internacional de Justicia como el
medio a ser utilizado para la resolución de la controversia”. Ban Ki Moon
decidió en 2016 reforzar el proceso de buenos oficios que la organización
mantiene desde 1990 para tratar de cerrar la disputa. Sin embargo, adelantó que
el asunto se llevaría ante la Corte con sede en La Haya si para finales de 2017
no había avances significativos.
Durante
los últimos meses Venezuela y Guyana han mantenido varias rondas de
conversaciones bajo mediación de la ONU, pero no han logrado un acuerdo. Pese a
su decisión de remitir el caso a la CIJ, Guterres aseguró hoy que cree que las
dos partes “podrían beneficiarse de continuidad en los buenos oficios” de la
ONU con un “proceso complementario”.
“El
secretario general, de conformidad con los principios de la Organización de las
Naciones Unidas, sigue comprometido a acompañar a ambos Estados mientras buscan
superar sus diferencias con respecto a esta controversia fronteriza“, señala el
comunicado. La región del Esequibo está bajo mediación de la ONU desde la firma
del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa territorial se agudizó en los
últimos años después de que la estadounidense Exxon Mobil descubriera
yacimientos de petróleo en aguas en la zona del litigio.
Para
ese momento, el Gobierno de Venezuela emitió un decreto presidencial que
dictaba una orden administrativa de defensa del país, con una demarcación que incluía
como propias todas las aguas del Atlántico frente a la costa de Esequibo. El
decreto presidencial venezolano generó el rechazo del Gobierno guyanés y
disparó la tensión entre las dos partes.
La
región del Esequibo abarca un área de unos 160.000 kilómetros cuadrados, lo que
supone dos terceras partes del territorio de Guyana. En el Acuerdo de Ginebra,
los dos países dieron al secretario general de la ONU la responsabilidad de
elegir un medio para la resolución pacífica de la cuestión y la posibilidad de,
si este no tenía éxito, buscar otra vía.