Opinión. Miguel Rodríguez Torres
No es un asunto
de izquierda ni de derecha
Por Miguel
Rodríguez Torres
Comienzo
por aclarar que nunca conocí a Oscar Pérez e inclusive rechacé la acción
inicial cuando se llevó un helicóptero del CICPC, sin embargo, creo que la
ética de los cuerpos policiales no responde ni a izquierda ni a derecha en la Venezuela de
hoy. Quien hace armas contra el gobierno
sin duda se expone a las reacciones de éste, reacciones que variarán según el
adoctrinamiento, los valores, el adiestramiento y las cualidades de los
funcionarios y sus líderes.
En
la cuarta República conocimos varios hechos repudiables para la opinión pública
nacional por los excesos cometidos por los cuerpos de seguridad. Podemos
recordar por ejemplo el caso Cantaura y, seguro algunos querrán diferenciar
entre guerrilleros y fascistas o combativos de izquierda y paramilitares de
derecha. Lo que sí es cierto, es que ambos luchan contra el Estado constituido
y éste los combate.
Si
apartamos lo ideológico y vamos a los hechos no conseguiremos mayores
diferencias entre una u otra actuación.
Si vemos la secuencia de videos del día de ayer, seguro nos quedarán
muchas interrogantes como por ejemplo: ¿Por qué si se estaba negociando con un
Mayor al final se terminó en combate cerrado con el uso inclusive de armas anti
tanque? Lo ideal era terminar la negociación y poder obtener de los detenidos
toda la información que es de interés para la seguridad del Estado.
También
es importante aclarar la presencia de civiles armados en combate contra la
célula de Oscar Pérez. ¿Será cierto?
Desde
mi experiencia puedo decirles que en el 2004 me correspondió trabajar durante
un año lo referente a la infiltración de 150 paramilitares colombianos a
nuestro territorio. Después de un año de procesar información se dio con el
paradero del grupo invasor en El Hatillo y se procedió a su captura.
Entendiendo
lo complejo del comando y control de ese tipo de operaciones yo mismo asumí el
mando de la unidad especial y procedimos a la captura, que se logró SIN
DISPARAR UN TIRO. Ese día sentado en Daktari reflexionaba con los funcionarios
que querían acción y combate y les decía: “el mejor combate es el que se gana
sin bajas, además, si actuamos a la antigua usanza entonces donde está la
revolución?” Y fue así como todos esos personajes fueron puestos a orden de los
tribunales militares y enjuiciados según el Estado de derecho.
Considero
conveniente revisar a fondo el procedimiento realizado porque deja entredicho
la confianza que podamos tener en nuestros cuerpos de seguridad. Y la reflexión
final es que nadie, en esta Venezuela de hoy, puede pensar que por la vía
violenta va a poder cambiar el rumbo del país
Se
aproximan unas elecciones y es allí donde logrando la unidad nacional, la
unidad superior, podremos cambiar el rumbo de nuestra nave: VENEZUELA.
Aprovecho de extender mis condolencias a los
familiares de cuantos perdieron sus vidas el día de ayer, ante todo somos
humanos y venezolanos