Prensa. EFE.
El
presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, afirmó este lunes 8 de enero que
su Gobierno se fijará como “prioridad” ayudar a aliviar la “crisis humanitaria”
que sufre Venezuela. “Queremos actuar en conjunto con otros países de América
Latina para que nuestra participación sea más eficaz y produzca resultados que
alivien la tragedia que vive desde hace algunos años el pueblo venezolano”,
dijo Piñera tras reunirse en Santiago con la
fiscal general destituida por la ANC Luisa Ortega Díaz.
Piñera,
que asumirá el cargo de presidente el 11 de marzo, aseguró que observa con
preocupación y solidaridad lo que sucede en Venezuela, donde en su opinión se
está produciendo una “gravísima crisis política, económica, social y
humanitaria”. El exmandatario consideró que el aspecto humanitario es el más
acuciante en Venezuela, donde hay escasez de alimentos y un desabastecimiento
de medicamentos que “está costando muchas vidas humanas”.
“Ningún
país democrático puede permanecer indiferente frente a esta situación. Por
esto, el compromiso que yo tengo con el pueblo venezolano es hacer todo lo que
esté a nuestro alcance dentro del marco del estado de derecho para colaborar a
recuperar la democracia, las libertades y el respeto a los derechos humanos”
subrayó.
Piñera
instó al Gobierno de Nicolás Maduro a “abrir las puertas” a elecciones libres y
transparentes que den garantías a la oposición, a la que pidió actuar con
“unidad”. Ortega Díaz, en tanto, agradeció la disponibilidad del próximo
presidente chileno para ayudar a “rescatar” la democracia y la libertad en
Venezuela. Además elogió el sistema electoral chileno y lo contrapuso al de su
país, donde aseguró que los tres últimos procesos han sido “fraudulentos“.
Ortega
Díaz fue destituida el 5 de agosto pasado por la Asamblea Nacional
Constituyente (ANC), que la acusó de cometer “actos inmorales”, y a su esposo,
el diputado chavista Germán Ferrer, de ser parte de una trama de extorsión que
presuntamente operaba desde la Fiscalía.
Con
información y fotos de EFE