El audio revela que, entre las 11:15 y
las 11:42 de la mañana del 15 de enero, el piloto rebelde y su grupo negociaron
su rendición. Dos horas más tarde, sus cadáveres llegaron a la morgue de
Caracas, todos con disparos en la cabeza
Prensa.
Una
radiotransmisión entre los cuerpos policiales de Venezuelaque participaron en
el operativo de captura contra Óscar Pérez, exfuncionario sublevado contra el
régimen de Nicolás Maduro, confirma que él y su grupo fueron capturados con
vida, luego de negociar su entrega con el comandante de la operación -que
comenzó entre las 4:00 y las 4:30 de la madrugada- el mayor de la Guardia
Nacional Rafael Bastardo.
Un audio filtrado a Univision Noticias
por fuentes policiales ligadas a la operación, que fue grabado entre las 11:15
y las 11:42 del día 15 de enero, revela que a esa hora las fuerzas de seguridad
ya habían tomado el control de la casa –ubicada en la zona montañosa de El
Junquito, a unas 15 millas de Caracas– donde se escondían Pérez, cinco de sus
compañeros y la esposa de uno de ellos.
Quienes participan en la conversación
reiteran, durante los primeros minutos de la radiotransmisión, la orden de no
disparar e informan en 10 oportunidades que tienen pleno control de la
situación y que negocian con los rebeldes, cara a cara, su rendición.
"Se está negociando, nadie dispara.
Hay cuatro comandos adentro y los demás estamos en toda la entrada, nadie
dispara". "Nadie dispara, nadie. Ni los que estamos aquí en la casa,
nadie dispara, nadie. Esto es una entrega". "Nadie dispara que
estamos en el momento más difícil porque tienen una granada y estamos aquí
dentro de la casa. Estamos frente a frente, aquí nos podemos morir todos",
fueron las frases utilizadas por el mayor Bastardo y los hombres que lo
acompañaban para describir la situación.
Sin embargo, los funcionarios armados
con fusiles, cohetes rusos RPG, un tanque y dos blindados, continuaban
disparando contra la casa. En ningún momento de la grabación se habla de un
enfrentamiento con Pérez y su grupo, ni se reportan disparos de su parte en ese
lapso de tiempo. Tampoco mencionan que alguno de los sospechosos hubiese
fallecido como consecuencia del ataque a la casa.
A partir del minuto 4:33 del audio los
oficiales que participan en las comunicaciones identifican al mayor Bastardo
con el código de Alfa 6, describen que los sublevados se están entregando y que
tienen el control total de la vivienda.
Casi tres horas después de las
conversaciones reflejadas en la grabación, todos los rebeldes estaban muertos:
Óscar Pérez, inspector de policía y piloto; José Alejandro Díaz Pimentel,
exfuncionario de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim); Abraham
Israel Agostini, comerciante y exfuncionario de la policía del estado Aragua;
Abraham Lugo, exfuncionario de la Guardia Nacional; Jairo Lugo, exfuncionario
de la Guardia Nacional y hermano de Abraham; Lisbeth Ramírez, esposa de Jairo
Lugo; y Daniel Soto, estudiante de periodismo.
Los siete cadáveres llegaron
aproximadamente a las 2:00 de la tarde a la morgue de Caracas. Las actas de
defunción entregadas a sus familiares tres días más tarde señalan que la causa
de muerte en todos los casos fue un disparo en la cabeza: "traumatismo craneoencefálico
severo, herida por arma de fuego disparada en la cabeza", dicen
literalmente los documentos.
Esas actas forman parte del sumario de
la investigación que está realizando la Asamblea Nacional de Venezuela, de
mayoría opositora, sobre lo que ha sido catalogado como "la masacre del
Junquito". El régimen venezolano tardó 24 horas en confirmar la muerte de
Pérez y su grupo, y en ofrecer información oficial acerca de la operación.