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Diario Lider.
El Barcelona se lleva una mínima ventaja
a Mestalla después de derrotar por un gol de Luis Suárez (1-0) a un Valencia
muy defensivo, que en el segundo tiempo se estiró pero sin fortuna, aunque tuvo
un ocasión inmejorable en el minuto 89.
Un Barça dominante y abusivo con el
balón intentó ante un conservador Valencia llevar el peso del partido y
traducirlo en goles, pero acabó haciéndole cosquillas, ya que en los primeros
45 minutos Jaume Doménech vivió en su área sin excesivos peligro.
El partido tenía una dinámica clara
desde el primer minuto: el balón iba a ser del Barça y los espacios del
Valencia. El equipo de Marcelino García Toral lo fió todo a cerrar los pasillos
interiores y a que el cuarteto formado por Andreas, Parejo, Coquelin y Soler
impidiesen en el centro del campo que su rival no se sintiese cómodo. Y lo
logró.
A pesar del ímpetu de los azulgrana y
las ganas de llegar con la máxima celeridad al primer gol, su fútbol fue
perdiendo fuerza, se volvió cada vez más previsible y a pesar de que el balón
merodeó con relativa facilidad las inmediaciones del área valencianista, casi
nunca fue en ventaja para los rematadores. De hecho, el Barça olvidó la faceta
de rematar de lejos.
Mientras en ataque el Barcelona se iba
desdibujando, la retaguardia no perdió la concentración en los escasos
arrebatos del equipo valenciano, que a punto estuvo de sacar petróleo en un
balón en el que Umititi se confió mientras lo protegía, y acabó en un córner
infructuoso.
Rubén Vezo tuvo dos buenas
intervenciones en cortar sendas pelotas. En el minuto 14, se anticipó a un
balón que iba a recibir Suárez, que acabó en córner y un disparo alto de Aleix
Vidal, y en el 24, se lanzó al suelo para neutralizar una jugada que podría
haber habilitado a Suárez, a pase de Messi, para quedarse solo ante Jaume.
El momento más incisivo del Barcelona
llegó en el minuto 39, en una acción que acabó con un ‘centrochut’ de Jordi
Alba, cuyo balón se paseó por delante de la meta y con Luis Suárez echándose al
suelo para desviarlo a gol, sin acierto.
El instante del Valencia llegó en el
minuto de añadido, cuando tuvo presencia por primera vez en el campo del Barça
y acabó con Martín Montoya conectando un duro disparo que salió desviado.
El Valencia salió más descarado en el
segundo tiempo y tras una primera parte echado atrás, en este acto dio un paso
adelante, aunque la primera acción de gol la elaboró el Barcelona, en los pies
de Messi, quien tras hacer un eslalon hacia la izquierda su duro disparo acabó
en el lateral de la meta visitante.
En el minuto 51 se produjo el primer
disparo entre los tres palos por parte valencianista, cuando Parejo lo intentó
en una acción que Cillessen atrapó en el suelo.
Al Barcelona le aparecieron los espacios,
pero no estaba preciso ni veloz, y en las pérdidas el Valencia no disimuló que
había cambiado el talante y que iba a por un gol.
Tras sacar un balón envenenado Coquelin,
en una falta de Messi, Maksimovic, que había entrado en el 46, realizó una cabalgada
por la banda izquierda y su centró lo neutralizó un Piqué que evitó males
mayores dentro del área azulgrana.
El partido estaba para el que más pausa
tuviese, ya que se había entrado en una fase de dominio alterno, y el balón
llegó a Messi, quién se lo echó hasta la línea de fondo y se lo envió a un
Suárez que, en el otro palo y después de que Jaume lo rozase, conectó un
certero remate de cabeza (1-0, minuto 67).
El Barcelona encajó al Valencia en el
área y los de Marcelino García Toral vivieron momentos de mucho apuro, hasta
que las líneas defensivas lograron recomponerse, aunque el cansancio ya hacía
mella y a los azulgrana les costaba cada vez menos llevar peligro a la meta de
Doménech.
En uno de los muchos saques de esquina
que lanzó el Barça, Paco Alcácer obligó a Jaume a sacar el balón para un nuevo
saque de esquina.
El Valencia no se acoquinó y Santi Mina
salió en lugar de Rodrigo para que los ataques levantinos tuviesen otra
resolución. En una de las últimas acciones del partido, precisamente Santi Mina
la tuvo, pero Cillessen debió salir fuera del área para enviar a córner el
balón. En la última, un nuevo remate suyo de cabeza salió alto.