"Todos los
futuros pasos que EEUU pueda tomar respecto al petróleo (venezolano) u otros
productos para presionar más al régimen de Maduro vamos a tomarlos en completa
consideración del impacto en los países de la región", manifestó el
secretario de Estado, Rex Tillerson
Prensa. Diario
Las Américas.
El
secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, se comprometió este
miércoles en Jamaica a tomar en consideración el impacto que un embargo
petrolero a Venezuela tendría sobre los países del Caribe y a buscar vías para
apoyarlos si Estados Unidos llegara a dar ese paso.
"Todos
los futuros pasos que Estados Unidos pueda tomar respecto al petróleo
(venezolano) u otros productos para presionar más al régimen de (Nicolás)
Maduro vamos a tomarlos en completa consideración del impacto en los países de
la región", manifestó Tillerson en Kingston en una rueda de prensa junto
al primer ministro de Jamaica, Andrew Holness.
La
isla caribeña fue la última parada de la primera gira del jefe de la diplomacia
estadounidense por el Hemisferio Occidental, un viaje que tuvo la situación en
Venezuela en su centro. La isla caribeña fue la última parada de la primera
gira del jefe de la diplomacia estadounidense por el Hemisferio Occidental.
Antes
estuvo en México, Argentina, Perú y Colombia, los cuatro países con una
posición más dura frente a Maduro y los cuales respaldan las rondas de
sanciones que Estados Unidos ha ido imponiendo al entorno político del
presidente venezolano.
El
embargo petrolero está sobre la mesa desde el inicio y hay actores en la
región, entre ellos el presidente argentino, Mauricio Macri, que lo defienden.
"Hemos
tenido un buen intercambio hoy sobre este tema y no solo sobre (cómo afectaría
a) Jamaica, sino como otros países podrían (también) verse afectados y
miraremos qué acciones puede tomar Estados Unidos para mitigar el impacto
negativo" de esa posible medida, dijo Tillerson tras su reunión con
Holness. Se trata de ver "qué podemos hacer para suavizar el
impacto".
Jamaica
y otros países caribeños forman parte de Petrocaribe, una alianza petrolera con
Venezuela creada por Hugo Chávez que les ha permitido obtener petróleo de ese
país a precios bajos. Varios de esos países se han posicionado por ello en
contra de dar mayores pasos contra Maduro en el seno de la Organización de
Estados Americanos (OEA).
El
primer ministro Holness lamentó que "los intentos en la OEA por promover
un diálogo con Venezuela no hayan tenido éxito".
La
administración de Trump ha hecho de Venezuela su tema principal en la política
estadounidense hacia América Latina y, desde la llegada del republicano hace un
año a la Casa Blanca, presiona a Maduro con rondas de sanciones que alcanzan ya
a medio centenar de altos funcionarios venezolanos, entre ellos el propio
presidente.
La
gira que concluyó Tillerson fue pensada para presionar más al mandatario
venezolano y sus palabras de hoy en Jamaica incrementan esa presión. Los
cuatro países visitados por el secretario de Estado antes de llegar a la isla
caribeña son todos miembros del Grupo de Lima, una iniciativa que,
oficialmente, se creó para seguir y proponer salidas a la crisis venezolana
pero que en la práctica es un grupo de presión sobre Maduro.
Se
formó después de que fracasaran los intentos liderados por Estados Unidos y
México en la OEA por condenar al presidente venezolano. Washington no pertenece
a él, pero sí está detrás apoyando y animando sus movimientos.
El
hasta ahora último pronunciamiento del Grupo de Lima fue para rechazar hace
unos días la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas para antes
del 30 de abril en Venezuela. A él se sumaron Guyana y Santa Lucía, que son
miembros de Petrocaribe.
FUENTE:
dpa