Prensa.
ACAN-EFE
Ola
migratoria. Los gobiernos de Costa Rica y Panamá se declararon listos para
afrontar un eventual flujo de inmigrantes venezolanos ante los problemas
políticos y sociales que atraviesa el país. Así
lo afirmaron el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, y el panameño,
Juan Carlos Varela, quienes analizaron en San José diversos temas de la agenda
bilateral como la seguridad y la migración.
“Por
el momento no se están registrando estos flujos, pero las direcciones de
Migración de ambos países están listas para atenderlo y tienen esa previsión
contemplada dentro de sus planes de trabajo”, afirmó el presidente Solís en
conferencia de prensa tras la pregunta de un periodista sobre el tema este
miércoles, 21 de marzo.
Solís
comentó que Costa Rica y Panamá ya tienen una experiencia acumulada en este
tipo de asuntos, pues entre 2015 y 2016 enfrentaron una oleada de miles de
migrantes haitianos, cubanos y africanos que buscaban cruzar el continente para
llegar hasta Estados Unidos.
“El
plan de trabajo afortunadamente tiene como contexto el tratamiento de los
migrantes que entre 2015 y 2016 atendimos con la colaboración y entendimiento
de ambas agencias migratorias”, explicó Solís
En
esa misma línea, Varela calificó el modelo de trato migratorio de Costa Rica y
Panamá como “un ejemplo digno de imitar por otros países, debido a la garantía
de respeto a los derechos humanos y a la dignidad.
El
gobernante panameño detalló que, tras instalada la Asamblea Nacional
Constituyente (ANC) en Venezuela el año pasado, se produjo “un éxodo de 10.000
venezolanos por mes” hacia Panamá, lo que generó “mucha presión a nuestra
infraestructura y tuvimos que acudir a la visa estampada”.
“Si
el gobierno del presidente Nicolás Maduro insiste en unas elecciones sin
participación de la oposición, todo indica que puede crear otro éxodo ante una
crisis que se va a profundizar, no solo política, sino económica, social y
humanitaria“, aseguró Varela.
El
presidente panameño afirmó que su país estará en la mejor disposición de
atender los flujos migratorios al igual que Costa Rica, pero de acuerdo a sus
capacidades y limitaciones.
“Nuestros
países tendríamos que ver cómo manejar ese flujo pero debe haber un
entendimiento de que un país de 4 millones de habitantes como Panamá y otro de
5 millones como Costa Rica, tampoco pueden aceptar una cantidad ilimitada.
Estaríamos dispuestos a considerar y evaluar medidas humanitarias de una forma
responsable de acuerdo a nuestra capacidad”, expresó.
Varela
instó a Maduro a que “recapacite y entienda que avanzar en una elección sin
participación de la oposición basadas en una Constituyente que no es reconocida
por todos los países, llevaría a profundizar una crisis“.
El
agravamiento de la crisis en Venezuela ha impulsado a miles a huir, lo que en
América Central se refleja, por ejemplo, en un importante aumento de los
pedidos de refugio en países como Costa Rica, que no solicita visa consular a
los ciudadanos de ese país.
Guatemala
confirmó el pasado lunes su decisión de exigir visa a los venezolanos y se sumó
así a Panamá, Honduras y Nicaragua, que también impusieron el trámite en los
últimos dos años a los ciudadanos del país petrolero. El Salvador solicita visa
a los venezolanos desde 2008 como una medida de reciprocidad de acuerdo con los
datos oficiales.