Prensa. Efecto Cocuyo.
Un blíster
de diez pastillas de Sinemet para tratar el Parkinson vale “diez millones de
bolívares en el mercado negro”, según comentó Ildemaro Chacín, diagnosticado
hace cuatro años con esta enfermedad. Solía obtener su tratamiento gracias al
Sistema Integral de Acceso a Medicamentos (Siamed) del Ministerio de Salud. Sin
embargo, el suministro se suspendió en agosto del 2017, lo cual dejó a la
deriva a 17 mil pacientes según datos de la Asociación Parkinson de Venezuela
(Asoparkca).
Personas
diagnosticadas con esta enfermedad y sus familiares se concentraron frente a la
plaza Francia de Altamira, en Caracas, desde donde se trasladaron a la sede del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrrollo (Pnud) con el propósito de sumarse a los representantes de Asoparkca
para entregar un documento en el que solicitan su mediación ante las
autoridades del Gobierno, de manera que el
tratamiento sea suministrado nuevamente con regularidad.
Hace seis
meses que Chacín no toma su medicación, consistente en tres pastillas de
Sinemet al día y otras cuatro más que complementan el tratamiento. Gracias a
Asoparkca pudo recibir unas cajas pero para rendir el medicamento, ahora opta
por diluir una cápsula en un litro de agua que consume durante el día.
Ildemaro
Chacín va acompañado de su hija y hermano, de izquierda a derecha
Al no poder
tomar la dosis completa de medicación, su enfermedad se ha agravado
progresivamente: se ha vuelto cada vez más lento para moverse, sufre de
insomnio y se le dificultan algunas operaciones de movilidad básicas, como
“ponerse los pantalones”.
A la
manifestación también se han acercado los pacientes con acromegalia, enfermedad
que afecta la hormona del crecimiento, haciendo que los órganos aumenten de tamaño de forma anormal.
Yelitza
Rodríguez es cardióloga y fue diagnosticada con la afección hace dos años;
tiene cuatro meses sin recibir su tratamiento, Sandostatin. “Vine a apoyar
porque el fin es el mismo, que es encontrar la medicina”, comentó quien también
es representante de la Asociación de Pacientes Acromegálicos de Venezuela
(Avepav).
“Vine a
apoyar porque el fin es el mismo”, dijo Yelitza Rodríguez
Por su
parte, Eufracio Infante, presidente de Asoparkca y paciente diagnosticado con
la enfermedad, explicó que su hija -quien se encuentra en Guatemala– tiene la
posibilidad de enviarle los medicamentos que requiere a Venezuela. No obstante,
mientras recibe el siguiente envío, se le agota el tratamiento y en ese
periodo, no toma la dosis recomendada por el médico, por lo cual ha visto cómo
la afección se ha agravado: a la fecha padece de ansiedad y depresión.
Jose Antonio
Lacruz fue diagnosticado en el 2011. Vino acompañado de Ismael Urdaneta, su
yerno, quien explicó que “a veces han tenido que comprar el tratamiento en
dólares” y que en algunas oportunidades ha recibido donaciones, según comentó
mientras empujaba la silla de ruedas que moviliza a su suegro durante la
manifestación.
José Antonio
Lacruz disminuyó las dosis de tratamiento para el Parkinson
Lacruz debería
tomar tres pastillas diariamente, pero sólo ingiere una. Procura que la
enfermedad no se agrave con fisioterapia. Pese a ello, el Parkinson ha avanzado
en su cuerpo: sufre de agudos temblores, rigidez, dificultad para hablar y
depresión.
Eilin Reyes
ha convivido con la enfermedad de su papá, Alexis Reyes, desde hace seis años,
pero en el último semestre no han contado con el tratamiento. La dosis diaria
de su padre consiste seis pastillas de Sinamed y dos de Durapex. Cuando tiene
la medicina, se toma la mitad de una pastilla para que dure más tiempo.
El padre de
Eilin Reyes pasó de llevar una vida activa a estar en cama
Sin las
dosis adecuadas de tratamiento contra el Parkinson, el señor Reyes -de 59 años-
pasó de “llevar una vida muy activa a estar en cama“: se le dificulta el habla
y no se vale por sí mismo. “Es deprimente ver cómo se nos desnutre. Si hacemos
el esfuerzo de comprar la medicina, no podemos darle de comer bien”, señaló su
hija.
Entonando la
consigna “¡Basta de tormento, la gente se nos muere sin sus medicamentos!”, los
representantes de Asoparkca y Avepav entregaron el documento a las autoridades
del Pnud en Venezuela, cuya oficina se encuentran en la Torre Hewlett-Packard
en la avenida Francisco de Miranda, en el municipio Chacao.