Prensa.
Voanoticias.
El
presidente de Ecuador, Lenin Moreno, dijo el miércoles que su país suspenderá
su papel de garante en las conversaciones de paz con sede en Quito, entre el
gobierno colombiano y los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN),
"mientras los guerrilleros continúen con los ataques".
Las
mesas de negociaciones de 14 meses entre Colombia y el ELN, fundado en 1964 por
sacerdotes católicos radicales, se reanudaron en Quito el mes pasado después de
una pausa de seis semanas. "He pedido al canciller de Ecuador que frene
las conversaciones y ponga freno a nuestro papel como garante del proceso de
paz mientras el ELN no se compromete a poner fin a las acciones
terroristas", dijo Moreno al canal colombiano NTN24 en una entrevista.
Moreno
no especificó a qué acciones terroristas se estaba refiriendo, pero el ELN ha
continuado con los secuestros y los bombardeos durante las conversaciones. El
primer cese del fuego terminó en enero. Brasil, Chile, Cuba, Noruega y
Venezuela también se encuentran como países garantes.
Colombia
y Ecuador detuvieron a uno de los cabecillas del grupo armado que está detrás
de los secuestros y ataques en la frontera, incluido el asesinato en cautiverio
de un equipo de prensa de Quito.
En
medio de la cacería que lanzaron los dos países para atrapar a Walter Artízala,
alias Guacho, las autoridades capturaron a Vicente Cánticus Pascal (Brayan),
uno de los jefes de los disidentes de la ya disuelta guerrilla de las FARC,
según el comandante de la policía de Colombia, general Jorge Nieto.
La
detención fue anunciada en el puerto de Tumaco, epicentro de las operaciones
del lado colombiano que buscan dar con el paradero de Guacho, convertido en el
enemigo número uno de Colombia y Ecuador tras el rapto y asesinato de dos
reporteros y un chofer del diario El Comercio. “Este es un cabecilla de esta
estructura de alias Guacho (…), y está sindicado de la responsabilidad directa
de acciones terroristas”, sostuvo el oficial a la prensa.
Brayan,
quien formó parte de la guerrilla comunista que depuso las armas en Colombia
para convertirse en partido, fue capturado en Ipiales, en el departamento
fronterizo de Nariño, en cuya jurisdicción está Tumaco. El hombre, cuya edad no
ha sido revelada, está implicado en ataques contra la policía y torres de
energía que han dejado sin servicio a los 200.000 habitantes de Tumaco, una de
las localidades con más narcocultivos del mundo. Según la policía, Brayan era
uno de los eslabones de la cadena de producción y tráfico de drogas en el
Pacífico y que tienen como destino Estados Unidos, el mayor mercado de la
cocaína que produce Colombia.
Las
autoridades sospechan que Guacho, jefe del Frente Oliver Sinisterra, trabaja
para el cartel mexicano de Sinaloa, y es el máximo responsable de los inusuales
ataques que enfrenta Ecuador en la zona limítrofe. También, por órdenes de
Guacho, Brayan lideraba la guerra por el control de Tumaco que involucra a una
decena de grupos armados, y que estalló tras el desarme de las FARC el año
pasado, como parte de un acuerdo de paz.
Ecuador
y Colombia, que aún no logran recuperar los cuerpos del equipo de prensa
ejecutado a balazos tras su secuestro el 26 de marzo en el lado ecuatoriano de
la frontera, ofrecen una recompensa de 230.000 dólares por el jefe del grupo
disidente. Mientras van tras sus pasos, los rebeldes cometieron un nuevo
secuestro, esta vez de una pareja de ecuatorianos, según un video que hicieron
llegar el lunes al gobierno en Quito.
Con
información de Reuters y AFP