Prensa. Una
Ventana a la Libertad Nueva Esparta.
Familiares
de los detenidos que se encuentran en distintos centros de detención preventiva
del estado Nueva Esparta denunciaron que los privados de libertad están siendo
obligados a recibir sus visitas esposados unos a otros.
Esta
medida, afirmaron, representa una violación a sus derechos a recibir a sus
familiares y a recibir un trato humano digno. Uno de los centros en los que
ocurre esta situación es en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB)
ubicada en el sector Sabanamar, municipio Mariño de la entidad insular, donde
los reclusos padecen además pésimas condiciones de hacinamiento.
“Fuimos
a visitar a mi hijo y nos encontramos con la sorpresa de que no solo estaba
esposado, sino que estaba esposado a otro detenido. No hay nada de respeto ni
intimidad. Dicen que es por seguridad pero realmente son ellos quienes tienen
que garantizarla y no precisamente afectando a quienes están en esta condición
y ya están sufriendo suficiente”, comentó la madre de un preso que prefirió el
anonimato.
La
esposa de otro recluso dijo que esta es una nueva norma que implementaron, pues
anteriormente podían compartir con sus familiares sin inconvenientes, aunque no
con tanta comodidad como quisieran. Los
consultados aseguraron que aunque no han podido comunicarse con sus seres
queridos con total confianza, por estar acompañados “obligatoriamente” por otro
privado, esto podría ser una medida de castigo por exigir mejores condiciones
en los calabozos. No precisaron en qué otros centros se repite esta situación,
pero señalaron que en “varios” que dependen de la policía estadal, actualmente
intervenida por el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, pasa lo
mismo. Se está confirmando la información.
Texto: Johanna
Bozo
Foto: Sebastián
Guido (archivo)