Prensa. Una
Ventana a la Libertad Lara.
Expusieron
sus motivos bien claros en un documento, donde además reflejaron las constantes
preocupaciones por sus familiares. Su petición es específica: traslados a
cárceles larenses y se basan desde el estatus penal de cada reo hasta el
aspecto económico de ellas como parientes.
Un
total de 46 mujeres (madres, esposas, hijas y hermanas) familiares de privados
de libertad acudieron hasta la oficina de atención al familiar del Ministerio
Penitenciario en el estado Lara, que se ubica en la carrera 17 entre calles 35
y 36 del centro de la ciudad de Barquisimeto, para consignar un documento
dirigido a Adolfo Carrillo, autoridad de traslados, donde exigen que los 270
presidiarios que se ubican en las distintas áreas del Centro Penitenciario El
Dorado regresen a las cárceles de la región crepuscular donde estaban hasta
junio de 2017.
El
documento entregado ayer en horas de la mañana argumenta que el 90% de los reos
que están en esta cárcel de la selva venezolana presentan retardo procesal
debido a lo difícil que es un traslado desde Bolívar hasta los tribunales de
Lara, que por carretera representan 16 horas de viaje sin parar y mil 182
kilómetros de recorrido.
La
carta, firmada por cada pariente con puño y letra, también argumenta que los
traslados son necesarios porque en El Dorado se registran violaciones
constantes de los derechos humanos de los presos de Lara.
“Los
privados de libertad sufren por enfermedades como paludismo, dengue,
tuberculosis y escabiosis por la malas condiciones del penal además de que no
hay agua potable y deben consumir la que pasa por el río Cuyuní que está cerca
del penal y que está contaminada con mercurio por la actividad minera de la
zona” reza el documento que también fue apoyado por miembros de la Pastoral
Penitenciaria Católica de Lara.
Otro
aspecto que citaron en el texto se debe al aspecto económico de los parientes
pues consideran que acudir a los días de visitas establecidos en El Dorado
representa un gasto que muchos no pueden costear.
“Para
ir a la visita en El Dorado cada familiar debe poseer entre 8 y 10 millones de
bolívares en efectivo para pagar los pasajes. Muchas de las familiares han
tenido que vender bienes y enseres para poder costear un viaje y la condiciones
en la que están nuestros familiares no son las mejores. La alimentación es de mala
calidad y poca y la infraestructura del penal no es apta para que personas
estén allí” describe el documento.
Las
familiares esperan que Carrillo y las autoridades del Ministerio atiendan
rápido esta situación para el beneficio de ellas y de los presos.