Comenzarán a
haber más y más negaciones. Serán muy pocas las ocasiones en las que sean
aprobadas. Las solicitudes de asilo humanitario basadas en temor a las
pandillas o a la violencia doméstica ya no serán razón suficiente -a priori-
para que las autoridades migratorias del país las aprueben y permitan dicho
estatus.
Prensa. mundohispanico.com.
Lo
dijo recientemente el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, en un
discurso ante jueces especializados en asuntos migratorios en Washington. “Decir
unas pocas palabras -reclamando miedo al regreso- está transformando un proceso
de arresto por entrada ilegal e inmediata devolución en un prolongado proceso
legal, donde un extranjero puede ser liberado de custodia en EE.UU. y
posiblemente nunca aparecer en una audiencia de inmigración”, sostuvo Sessions.
La
nueva decisión anuló la decisión del 2016 del Consejo de Apelaciones de
Inmigración del Departamento de Justicia, la cual dice que una mujer abusada de
El Salvador pudo calificar para el asilo político. El Consejo de Apelaciones es
típicamente la más alta autoridad gubernamental en materia de ley inmigratoria,
pero el procurador general tiene el poder de asignarse casos a él mismo y de
establecer precedentes.
La
opinión de Sessions generó diversidad de opiniones entre la comunidad legal.
Para algunos abogados será casi imposible que las solicitudes de asilo basadas
en miedo por violencia doméstica o delincuencia de las pandillas pasen una primera
entrevista. Mientras que para otros, la práctica de solicitar el asilo cuando
se cumple con todos los requisitos necesarios y la asesoría legal adecuada,
debe seguir.
Sin
embargo, todos coincidieron en lo mismo: la solicitud de asilo debe contar con
una base fuerte y robusta, y que cumpla con todos los parámetros requeridos por
las autoridades. Que ahora, al parecer, se han endurecido. “Esta será la nueva
realidad de quienes pidan refugio en Estados Unidos, por temor a la violencia
de las pandillas o por ser víctima de violencia doméstica”, explicó Charles
Kuck, abogado con práctica en Atlanta.
“El
fiscal general ha dicho por meses que él quiere parar la entrada de gente
indocumentada. Él dijo en su opinión: si su miedo es violencia doméstica, usted
no va a calificar por asilo. De hecho, dio una orden a los oficiales de asilo
que no encuentren miedo creíble en la gente que está expresando miedo a causa
de sus situaciones domésticas y pandillas”, agregó.
Para
Kuck, se trata de un cambio importante en el proceso actual. “Esa decisión va a
cambiar la manera en la que se ven estos casos. Además, en los que todavía
están abiertos”, aseguró el experto. Kuck señaló también que incluso las
inmigrantes que ya tenían asilo concedido “podían verse afectados”.
“Hay
que entender que bajo nuestras leyes de asilo actuales, si una persona lo ha
ganado y no es residente (recuerda que puedes aplicar después de un año como
asilado) inmigración puede venir y decir: “tu caso de asilo no vale la pena,
vamos a sacar la protección que tienes bajo la ley”, explicó.
Entonces,
según el experto, lo ideal es acudir donde un abogado con experiencia para
asegurarse de que la solicitud que se contemple tenga todos las condiciones
requeridas. “Hable inmediatamente con su abogado para estar seguro de cómo vas
a presentar tu caso”, agregó. Kuck fue enfático en señalar que no se eliminó la
posibilidad de solicitarlo, pero que sí se redujo aún más la eventualidad de
recibirlo.
Por
su parte, Carlos Spector, abogado en Texas y quien ha ganado renombre por su
defensa en casos de petición de asilo, dijo que la revocación en los criterios
para otorgar asilo político es en general “un desastre para América Latina, es
un desastre para las mujeres violentadas y para las víctimas de delincuentes”.
“La
decisión de decir que las mujeres que son golpeadas, que son víctimas de
violencia doméstica, y que no califican para asilo representa en sí una
extensión de la limitación y revocación de derechos que existen”, afirmó el
abogado. Spector opinó que “se está tratando de convertir a un estado de
derecho en un estado de derecha”, refiriéndose a la actual administración. “Se
está convirtiendo en “un estado autoritario”, sentenció.
Al
igual que Kuck, Spector, señaló que “un cambio en las leyes de asilo o un
cambio en las circunstancias en el país de origen de los peticionarios pueden
llevar a que se abra cada caso en proceso, y con ello la posibilidad de que se
niegue el otorgamiento del asilo”. Para la abogada Johanna Cochran, las
expresiones de Sessions fueron meras opiniones.
“Esta
es la opinión personal del procurador general. La gente sí puede seguir
aplicando. Lo que el fiscal dio fue un ejemplo. Dijo que generalmente la gente
no calificaría. Eso no quiere decir que estos solicitantes estén prohibidos de
hacerlo. Sí pueden seguir haciéndolo. Lo que uno tiene que saber es que los
jueces van a seguir meticulosamente estos casos y que hay que presentar una
solicitud con el asesoramiento legal debido”, recalcó la jurista.
Mientras,
para las organizaciones que buscan defender los derechos de los inmigrantes, la
nueva medida podría poner en peligro a decenas de miles de extranjeros que
buscan refugio en Estados Unidos.
Con
información de AP, EFE y El Diario de El Paso.