Prensa. Fuguet Comunicación y Cambio / Jorge Montenegro
Medidas
que ordenan la venta supervisada a precios reducidos, por debajo de los costos
de fabricación, ponen en riesgo la estabilidad financiera de las empresas, los
empleos de miles de trabajadores y la oferta al consumidor, que ve limitada la
disponibilidad de productos en los canales formales de distribución.
La
Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores “FAVENPA”, expresó
su preocupación por la prolongada vigencia de la medida administrativa por la
que la SUNDDE ordenó el 17 de abril la reducción de precios de todo el
inventario de baterías automotrices disponibles para esa fecha en los centros
de servicios de ACUMULADORES DUNCAN a nivel nacional.
Posteriormente,
el 30 de abril, la SUNDDE extendió esta medida a todo el inventario existente
en las Plantas de Producción de DUNCAN, y determinó que todas las baterías
producidas deben ser vendidas al precio establecido por el organismo.
Explica
FAVENPA en un comunicado que su empresa asociada, ACUMULADORES DUNCAN “ha
prestado toda la colaboración a los funcionarios proporcionando la información
requerida relativa a sus costos, mediante la cual se demuestra que los precios
fijados por este organismo están muy por debajo del costo de fabricación, con
lo cual está incurriendo en
pérdidas”.
A
pesar de esa circunstancia, -agrega- DUNCAN ha seguido produciendo baterías y
vendiéndolas según las exigencias de precios determinadas por la SUNDDE.
Mientras tanto, sus inventarios de materias primas e insumos se están
consumiendo progresivamente y su reposición dependerá del flujo de caja de la
empresa, el cual se ve cada vez más restringido debido a la prolongación de la
medida dictada.
La
Cámara que agrupa a los fabricantes venezolanos de autopartes, llama la
atención de las autoridades “respecto a las graves consecuencias que tienen
medidas como éstas, pues ponen en riesgo la estabilidad financiera de las
empresas así como de los empleos de miles de trabajadores, lo cual al final
termina perjudicando también al consumidor, que ve limitada la disponibilidad
de productos en los canales formales de distribución”.
Recuerda
que el sector automotor, y específicamente el de autopartes, está seriamente
afectado en sus niveles de producción. Remarca la inconveniencia de mantener la
medida en el caso de DUNCAN, pues eso “no haría sino agravar aún más esta
preocupante situación”.
Finaliza
el pronunciamiento gremial subrayando
que es necesario entender cabalmente la magnitud del problema que podría
generarse y llama a hacer todos los esfuerzos por preservar la producción
nacional, ya que el precio que tendría que pagar el consumidor por una batería
de origen importado sería muchísimo más alto que el precio de una batería de la
misma calidad producida en Venezuela.