Venezuela perdió
en las pasadas dos décadas casi el 60 % de sus empresas, una caída que se
acentuó en el último lustro por la severa crisis económica que atraviesa el
país, según dijo hoy Carlos Larrazabal, presidente de la principal patronal del
país, Fedecámaras.
Prensa. EFE
Venezuela
tenía hace 20 años “más de 490.000 empresas”, número que se redujo
“lamentablemente” a cerca de 280.000 en la actualidad, dijo Larrazabal en una
ponencia en el marco de la Caracas Startup Week, la feria para emprendedores
que organiza la patronal junto a la ONG Cedice, que promueve la libertad
económica. Añadió que esta merma de establecimientos empresariales representa
el 57 %.
Tras
su ponencia Larrazabal aseguró a Efe que Venezuela registra en los últimos 5
años una caída acumulada de su economía de 56 %, lo que ha reducido “de forma
significativa” el entorno de desarrollo de los empresarios. “Eso es
preocupante, porque no se observan indicadores del gobierno que vayan dirigidos
a resolver la causa del problema”, agregó.
En
tal sentido, indicó que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro debe resolver
los problemas que suponen las políticas cambiarias, monetarias, fiscales y de
controles para la economía del país. Con todo, el dirigente patronal indicó que
esta realidad no debe amedrentar al empresariado, puesto que demuestra “la
potencialidad” del mercado venezolano.
Esta
misma jornada, el primer vicepresidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno,
advirtió en una entrevista concedida a la emisora Unión Radio que cerca de mil
industriales podrían cerrar sus empresas a finales de este año, aquejados por
la contracción de la economía y la escasez de materias primas.
Venezuela, el país con las mayores reservas
probadas de crudo en el planeta, padece una grave crisis económica que se
traduce en escasez de alimentos básicos y medicinas, así como en
hiperinflación. El Gobierno venezolano dice que la crisis es “inducida” y que
los empresarios, la oposición, Estados Unidos y sus aliados le aplican una
“guerra económica” para desalojar del poder a la llamada revolución
bolivariana, que rige el país desde 1999.