Prensa.
Waka Noticias.
Zonas vulnerables se mantienen en alerta. No es la
primera vez que sucede, pero hoy el río Orinoco subió más que siempre, tanto
que muchos abuelos comparan su crecida con la ocurrida en el año 1976, cuando
el Orinoco sacó a un gran número de familias de sus casas ocasionándoles
grandes pérdidas económicas.
En la actualidad un total de 28 familias que habitan
en sectores cercanos al muelle del Municipio Atures (Miranda, Táchira, Bajo del
Muelle, Barrio Aguao, Las Guacharacas entre otros) quedaron afectados por la
crecida del río, ocasionada por la caída de fuertes lluvias. La intuición de la
mayoría de habitantes les alerta que en los próximos días seguirá lloviendo
fuerte y deben buscar a donde irse.
Un equipo conformado por funcionarios de Protección
Civil, alcaldía de Atures y gobernación de Amazonas entre otras instituciones,
ubicaron a estas personas en grupos en varios centros educativos cercanos al
lugar. En la Escuela Básica Táchira fueron ubicadas 19 familias, en la
Radiofónica Paulo Freire 05 familias, mientras que en el Preescolar Cacuri se
albergaron 04, sumando un total de 28 familias.
La señora Nellys Rodríguez dio a conocer que al ser
trasladados al preescolar Cacurí, fue visitada por el gobernador Miguel
Rodríguez quien les llevo alimentos y enseres, ademas un equipo de CORPOELEC
les colocó el alumbrado necesario mientras que la seguridad en la zona se
encuentra resguardada por un grupo de funcionarios de de la guardia nacional
bolivariana.
Por su parte Celina Medina, habitante del barrio Las
Guacharacas se comunicó al programa Sobre la Mesa transmitido por Raudal
Estéreo 92.9FM manifestando que en su sector no han recibido apoyo de las
autoridades competentes: “por favor necesito que ayuden a mi hija a sacar los
corotos, aquí hay niños pequeños y somos varias familias afectadas. Estamos
anegados desde hace días y el gobierno no se ha asomado por aquí”. Así mismo
una adulta mayor de nombre Carmen Adelina Sandoval, habitante del Barrio
Miranda dijo que su familia está como a la deriva, señaló que vivir en medio
del agua de las lluvias es muy difícil sobre todo cuando el río va subiendo:
“es muy difícil hacer las necesidades fisiológicas, porque no hay baño, las pocetas
están rebosadas, todo está tapado, vivimos en medio de agua mal oliente.
En estos momentos se hace urgente y necesario
activar la solidaridad ciudadana para atender a todas los afectados, así como
reforzar las iniciativas que llevan a cabo la gobernación y la alcaldía a los
fines de activar un plan de contingencia que vele por los derechos
fundamentales de estas personas.
También hay que evaluar la construcción de viviendas
que se han hecho en los últimos 5 años en estos sectores por parte del gobierno
nacional, aun cuando es conocido por todos que estos lugares son zonas
vulnerables, donde en épocas de lluvias les llega el agua a la altura de las
ventanas.