Prensa. Fedecamara
Radio.
El
presidente de la Asociación Venezolana de Energía Eléctrica, Mecánica y
Profesiones Afines (Aviem), Winston Cabas, informó acerca de la fuerte
situación que vive el sector eléctrico en Venezuela. También confirmó el paro
de los trabajadores de Corpoelec, puesto que se está discutiendo el contrato
colectivo debido al bajo salario del profesional técnico electricista. A ello
se le unen los problemas de inseguridad a los que se expone el profesional de
la energía “si no hay una seguridad industrial apropiada y oportuna, puede
ocurrir un accidente”.
El
presidente de la asociación eléctrica, recalcó que la crisis del sistema de
energía se debe a:
Falta
de mantenimiento
Falta
de profesionalización en el sector
Falta
de inversión
La
corrupción
Y
ahora se suma la falta de combustible,
puesto que las termoeléctricas funcionan a través de combustibles líquidos y
gaseosos. Explicó que si PDVSA no produce el gas que está en el subsuelo no se
puede operar dichas plantas.El caso del estado Zulia, Caracas (que antiguamente
estaba resguardada), el sur-occidente
del país, son algunos de los resultados de tales ausencias.
Winston
Cabas expuso que los inicios de la actual crisis se remontan al año 1999, donde
se vislumbraba el delicado panorama que
se vive hoy. Esto dado a los indicios del momento. Acotó que hoy en día, “ni siquiera
hay un instrumento jurídico para que converja con los sectores públicos y privados”. Al
respecto, destacó que “se plantearon
leyes eléctricas y el expresidente Chávez lo desechó y creó una Ley que definió
el sector eléctrico como socialista”.
Recordó
que “el expresidente Chávez” declaró en
varias oportunidades y quedó asentado en documentos, de sus intenciones sobre destruir y abolir
las instituciones democráticas. Afirmó
que, “con la abolición de ese conjunto de servicios se llevó la
democracia y por eso estamos así”. Aunque “el gobierno está empeñado en no dar
soluciones a nada” según indicó Cabas, existen soluciones posibles entre las
que se encuentran:
Abrir
el mercado
Aprobar
leyes orgánicas del sector eléctrico, que permitan que el Estado a través de
políticas coherentes, generen subsidios a los sectores más afectados, por nombrar algunos.