Prensa. Nuevo Herald.
El
Movimiento Campesino de Nicaragua denunció el lunes el “asesinato” de al menos
18 de sus miembros durante un ataque armado en la zona central del país, del
que responsabilizaron el presidente Daniel Ortega y a su esposa, la
vicepresidenta Rosario Murillo. “Queremos hacer la denuncia, que hay más de 18
asesinados en Chontales, al lado de (San Pedro) de Lóvago, y que nadie ha dicho
nada”, informó el Movimiento Campesino en sus redes sociales.
El
ataque armado, ejecutado el sábado pasado, es parte de la represión del
Gobierno de Nicaragua contra los que protestan contra Ortega, y que hasta la
semana pasada había costado la vida a más de 351 personas, según el Movimiento
Campesino.
La
agresión ocurrió a pesar de que el Movimiento había llegado a un acuerdo con el
Gobierno, de abandonar los tranques (bloqueos de vías) levantados contra
Ortega, a cambio de la libertad del líder campesino Medardo Mairena, acusado de
dirigir supuestos actos de terrorismo, conforme la denuncia.
Entre
las víctimas mortales está un hermano del líder, Gabriel Mairena, quien recibió
una bala en el pecho durante la emboscada, según los campesinos. “Los
sobrevivientes, heridos, huyeron a la montaña. Fue el Estado. Cese a la
represión. Fuera Ortega Murillo”, resaltó el movimiento.
Los
cuerpos de los campesinos se mantienen en la zona, a unos 200 kilómetros al
este de Managua, y todavía no han podido ser recuperados, por temor a un nuevo
ataque de las “fuerzas combinadas” del Gobierno, de acuerdo con el Movimiento.
“Las
familias quieren recuperar los cuerpos, necesitamos apoyo de organismos
internacionales y de la iglesia Católica”, subrayaron los campesinos. El
bloqueo de San Pedro de Lóvago era uno de los más fuertes que habían
establecido los manifestantes “autoconvocados” en Nicaragua, para protestar
contra Ortega y defenderse de los ataques de las “fuerzas combinadas” del
Gobierno.
Los
campesinos llamaron hoy a la población de Nicaragua a hacer presencia en las
afueras del Complejo Judicial de Managua, para mostrar su apoyo a Mairena, así
como a Pedro Mena, otro líder de las zonas rurales nicaragüenses, también
acusado de ser “terrorista”. Mairena y Mena fueron capturados el viernes pasado
en el Aeropuerto Internacional de Managua, cuando viajaban a buscar apoyo de la
diáspora nicaragüense en Estados Unidos.
La
Policía Nacional justificó el arresto alegando que los campesinos escapaban de
Nicaragua tras haber matado a 4 agentes de policías minutos antes en Morrito, a
400 kilómetros al sureste de Managua. Nicaragua atraviesa la crisis
sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega siendo
presidente.
Las
protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas
a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del
mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y
corrupción en su contra.