El caballo “Furia” fue obsequiado a Don
Teodoro Heredia en 1959, apenas días de nacido. Ocho años fueron suficientes
para que este equino se diera a conocer en todo el territorio nacional, gracias
a su enorme habilidad para sacar toros de puerta y para ayudar a su predilecto
jinete y dueño Don Teodoro Heredia a producir coleadas efectivas, metiéndose
hábilmente dentro de la manada de caballos y coleadores y adjudicarse premios
de gran talla nacional como el “Clásico Presidente de la Republica Raúl Leoni”
conquistado en 1966. Siendo éste, apenas uno de los grandes triunfos logrados
en su brillante trayectoria. Como reza la canción con la cual lo inmortalizó
Juan de Los Santos Contreras “El Carrao de Palmarito” este caballo “Tenia
sobradad carrera”:
Carrao de Palmarito: FURIA.
Pero la envidia fue de tal manera que el 27
de enero de 1967, a eso de las doce y media de la noche, sacaron del potrero
del hato La Palma al famoso ruano ponche crema, donde se encontraba con sus
diez yeguas. Lo llevaron a la quebrada del pesquero y a escasa distancia del
lugar descargaron contra el inocente animal, diez tiros con una pistola calibre
22. Tres balas apagaron su inteligencia impactando en el cachete y la frente,
tres dieron en el pescuezo, tres en la paleta y una en el codillo. Como dice en
corrido del Carrao de Palmarito, ya mencionado: “como era un caballo noble se
regresó a la carrera” y llegó hasta la puerta del potrero: “rogando a dios
quien le abriera / Teodoro estaba inocente de la terrible tragedia”. El experto
coleador se encontraba en el hato La Peonia, a escasa distancia del lugar. Pero
al llegar: “vio que su caballo sangraba por donde quiera”.
A primeras horas de la mañana el caballo fue
atendido por el médico veterinario tinaquero Manuel Méndez, quien hizo lo
posible por mantenerlo vivo. La noticia se corrió inmediatamente y al siguiente
día llegaron de Valencia, otros veterinarios, quienes practicaron la operación
y extrajeron algunas de las balas. El intento por salvarlo fue en vano: “a los
siete días murió”, el 4 de febrero de ese año 1967.
El cuerpo del caballo “Furia” fue enterrado
en los mismos terrenos del hato La Palma y un año después, por petición de Don
Teodoro Heredia, su hijo Gustavo Heredia los exhumó y lo llevo a la casa de su
familia, ubicada en la calle Monagas de Tinaco, en la salida al Pao. Hoy día se
conserva la cabeza del legendario caballo como muestra de una reliquia del
incalculable valor.
De acuerdo a informaciones confidenciales,
arrojadas hace unos diez años, ya se sabe quién fue el indicado de este vil y
macabro crimen. Las cuales garantizan que éste reveló su horrendo asesinato
cuando la carga de conciencia que llevaba consigo durante casi cuarenta años no
pudo más con él. Sin embargo, todo quedó impune, ya que hasta ahora los
crímenes de animales en nuestra Republica no constituyen delitos. No obstante,
dándole crédito a la justicia, es bueno señalar lo que dice la canción dedicada
al famoso de las ferias del coleo en Venezuela “El que mató a ese caballo se
atreve a mata a su abuela”. No cabe la menor duda que el móvil que llevó a esta
indigna y vergonzosa acción, lo expresa la misma letra “por envidia fue la
muerte que dieron al inocente”. Lo cierto es que cuando murió este caballo no
quedó quien los sintiera / hasta los niños lloraron las lágrimas verdaderas”.
En la primera foto tomada de Breves Memorias
de A.J. Yuniz, Boffelli y Caballero (Inédito) se contempla en famoso caballo
“Furia” con su jinete Don Teodoro Heredia, con su habitual traje blanco y su
sombrero pelo e guama, disputándose con sus rivales la cola del toro para
realizar una de las esperadas coleadas efectivas por parte de sus fanáticos.
En la segunda imagen se observa la osamenta
de la cabeza del legendario equino. La cual conservan en su casa de habitación
ubicada en la calle Monagas de Tinaco. Tomada por William Garcia (2006). En la
tercera foto también tomada por William Garcia (2006) se visualiza la vitrina
que exhibe apenas una parte de los trofeos y premios conquistado por el famoso
caballo y su jinete durante su descollante actuación en varias mangas de coleo
en Venezuela. De igual manera se custodia en su casa de habitación.