Prensa.
El Pitazo Apure / Julio Mendoza.
Cada
año el invierno les complica la vida a los apureños. Algunos son afectados a
escalas mínimas, mientras que a otros les hace perder todos sus bienes. Por
ejemplo, el Alto Apure (Guasdualito), en el municipio Páez, es una zona que
cada año sufre los embates de las fuertes precipitaciones, a pesar de los
trabajos “preventivos y correctivos” que cada año llevan a cabo las autoridades
regionales con ayuda del Gobierno nacional.
Este
año el invierno causa estragos en el municipio Pedro Camejo. Puerto Páez es una
zona fronteriza; a menos de cinco minutos en bongo se puede entrar a Colombia a
través de un pueblito llamado Puerto Carreño, y a pesar de las fuertes
restricciones migratorias, a diario miles de venezolanos y colombianos cruzan
los ríos Orinoco y Meta por intereses comerciales.
Puerto
Páez es un pueblo pequeño que no llega a los 2.000 habitantes y en estos
momentos está a punto de ser declarado en alerta roja por parte de los
organismos de seguridad del estado. El desborde y entrada de los ríos Meta, por
el este, y Orinoco, por el sur del pueblo, tiene inundado 95 % de todo el
sector, lo que ocasiona daños y el desalojo de sus hogares a más de 1.400
personas.
El
pasado miércoles 20 de junio en horas de la madrugada comenzaron las
precipitaciones intensas en el municipio Pedro Camejo; lluvias tan intensas que
a diario los ríos incrementan entre 20 y 60 centímetros sus caudales, situación
que ha obligado la habilitación de los cinco colegios del sector como centros
para refugiar a los más de 1.000 apureños que se encuentran prácticamente
damnificados. Protección Civil, la Armada Nacional, la Guardia Nacional, la
Policía Estadal y voluntarios se encuentran desplegados en la elaboración de
censos para reubicarlos en alguno de los centros disponibles para refugiados.
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