La Memoria
Educativa de 2018 señala que hay 215 planteles estadales menos, 175 municipales
y 166 autónomas. La Andiep también asegura que en Nueva Esparta cerraron 5
colegios y otros 3 en Portuguesa. “No me sorprendería que en septiembre más de
uno no pueda iniciar”, dijo Pedro Castro, presidente de la Cámara Venezolana de
la Educación Privada, publica Crónica Uno.
Prensa. Crónica
Uno.
El
10 de julio Teresa Valderrama —nombre ficticio a petición de la fuente— acudió
a una reunión en el colegio privado donde estudia su hijo, ubicado en San
Bernardino. Ella fue la única que asistió. La directora del plantel le explicó
que no realizarían inscripciones este mes y que no daba garantía para
septiembre. “Cuando pregunté qué opción tenía, respondió que le buscara otro
colegio a mi hijo, que la situación escapaba de sus manos”, cuenta Valderrama.
Ante
la falta de docentes la institución no tiene cómo cubrir todos los grados.
Tampoco hay alumnos: solo en primer grado —nivel que cursa el hijo de Valderrama—
se han retirado 10 niños de un grupo de 22. El gasto en el pago de personal y
mantenimiento del plantel tampoco están seguros de poder cubrirlo.
A
la reunión, cuenta Valderrama, llegó una representante que dijo que no podía
pagar la mensualidad de julio (7,2 millones de bolívares), que necesitaba los
documentos para inscribir a su hijo en una escuela pública.
Hasta
diciembre, al menos en primer grado, el periodo escolar se desarrolló de forma
regular. Pero en febrero se comenzó a tejer el camino que lleva al colegio a un
posible cierre. La maestra dejó de ir. Como no tenían suplente, juntaron a los
niños con el grupo de tercer grado, luego con segundo grado. “Esta situación
impidió que me entregaran el informe de actuación del segundo lapso. Al final termina
tomando la suplencia en mayo la psicopedagoga del colegio. Pero me ha dicho que
migrará en octubre y que muchos niños se irán a escuelas públicas”.
Valderrama
está preocupada por la educación de su hijo: “Estoy buscando varios colegios,
pero ya han cerrado los procesos de inscripción. Estoy extremadamente
angustiada. El año que viene creo que tampoco contaré con el servicio de
transporte escolar, la señora no me aseguró si trabajará en septiembre. Los
repuestos del carro son muy costosos”.
La
cifra de inflación —128,4 % solo en junio, según la Asamblea Nacional— le come
los ceros a las finanzas de los colegios, aunque viven sacando cuentas, los
presupuestos cada vez más son imposibles de ejecutar.
La
situación ha llevado a otros cinco colegios en Nueva Esparta al cierre y tres
en Portuguesa, indica Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de
Instituciones Educativas Privadas (Andiep) sección Caracas. “No menos de 200
colegios no iniciarán el próximo año”, asegura. En marzo, Romeo indicó que en
enero el reporte era de 13 colegios cerrados en Caracas, 5 en Maracaibo y 4 en
Puerto Ordaz.
Afirma
que se están construyendo bases totalmente debilitadas para el inicio del nuevo
año escolar: “Significa que estamos finalizando un año escolar en crisis, donde
se violentó el derecho humano a la educación. Tiene elementos para que se
inicie en conflicto el periodo 2018-2019”.
La
presidenta de la Asociación Venezolana de Educación Católica, Trina Carmona,
expresa: “Tenemos cuatro escuelas que requieren incorporarse al convenio de
subsidio. Otras tres están en proceso de cierre, los estudiantes se siguen
atendiendo, pero en otros centros. Mientras que un maternal sí cerrará
definitivamente”.
Reconoce
que el convenido de subsidio que mantienen con el Estado les ha permitido
cubrir los gastos de personal, pero no cuentan con los insumos y dotación para
el funcionamiento de los planteles: “La dotación y el mantenimiento de
infraestructura no están cubiertos, lo que implica recursos adicionales que se
pretendía que los padres aportaran, pero con la situación económica no es
posible. Lo que ellos pueden dar es una cuota mínina”.
De
acuerdo con datos del informe 2018 del estado de la educación en el país,
elaborado por el coordinador de la línea de investigación Memoria Educativa
Venezolana de la Universidad Central de Venezuela, Luis Bravo, entre el período
escolar 2013-2014 y el 2014-2015 dejaron de existir 12 planteles privados
—incluyendo los subvencionados por el Ministerio de Educación y el Estado. La
Memoria Educativa señala que de 318 unidades subvencionadas oficiales en 1998,
para 2015 quedaban 117.
“De
acuerdo con información que está generando el ministro de educación, Elías
Jaua, la iniciativa privada tiene dos años en declive. Y este año fue un
colapso. El año pasado cayó 15 % y Jaua ha dicho que ha caído más de 50 % con
el traspaso de estudiantes de la educación privada a la pública”, destacó
Bravo.
Para
el presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada (Cavep), Pedro
Castro, las expectativas continúan siendo “tenebrosas”:
Estamos
esperando una solución real de cambio de régimen. Los colegios están sobre los
10 millones de bolívares mensuales, unos más que otros. No me sorprendería que
en septiembre más de uno no pueda iniciar”.
La
Encuesta de Condiciones de Vida de 2017 señala que “ha caído la demanda de
servicios educativos privados entre la población de los estratos socialmente
más aventajados”, al ubicarse en 43 %, luego de que en 2016 fue 55 %.
Menos
plantes públicos
El
informe de Memoria Educativa, elaborado con base en información pública oficial
—obtenida de las memorias y cuentas del Ministerio de Educación— indica que las
instituciones oficiales también cierran sus puertas. El documento compara las
instituciones existentes en 1998 con respecto a 2015: hay 215 planteles
estadales menos, 175 municipales y 166 autónomas.
Por Carmen
Victoria Inojosa @victoriainojosa