La Fiscalía
General de El Salvador dijo el jueves haber recibido de las autoridades
brasileñas información sobre un presunto financiamiento electoral de Odebrecht
a Mauricio Funes, el expresidente salvadoreño acusado penalmente de malversar
351 millones de dólares.
Prensa. Mundo
Hispánico.
El
fiscal general Douglas Meléndez adelantó que posiblemente viaje pronto a Brasil
para verificar la información proporcionada por un testigo _al que se negó a
identificar_ sobre un presunto aporte de entre uno y tres millones de dólares a
la campaña electoral antes de que Funes llegara a la presidencia en 2009. “En
este momento es un testigo, pero puede haber un segundo” en Brasil, dijo el
Fiscal General en conversación con reporteros tras dictar una conferencia en el
Wilson Center de la capital estadounidense.
Meléndez
indicó que de verificarse la existencia de un delito, podría sumarse a la causa
penal que ya Funes enfrenta, y por la que un juez de San Salvador ordenó el mes
pasado su captura. La constructora brasileña Odebretch ha sido acusada de pagar
sobornos millonarios en varios países del continente. Al mismo tiempo, Meléndez
advirtió que el asilo político del que goza Funes en Nicaragua desde 2016
podría complicar su eventual extradición.
“No
sabemos qué puede ocurrir en Nicaragua porque es una cuestión excepcional por
el tema que él tiene de asilo”, dijo. “En nuestro punto de vista no es
procedente la categoría que se le ha dado de asilo”. Meléndez explicó que tan
pronto un tribunal superior reciba el expediente en las próximas horas su
despacho solicitará formalmente la extradición de Funes, la cual deberá ser
aprobada por la Corte Suprema antes de que la cancillería salvadoreña la
comunique a Managua.
El
Fiscal General precisó que no le consta que Funes se encuentre actualmente en
Nicaragua, pero es su último domicilio conocido. Funes gobernó entre 2009 y
2014 postulado por el exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN). Meléndez también se mostró optimista de que la evidencia
recabada por su despacho resulte en una condena contra el también expresidente
salvadoreño Tony Saca por el presunto desvío de al menos 246 millones de
dólares.
Meléndez
expresó su expectativa de que la sentencia condenatoria se emita antes de que
Saca cumpla en noviembre dos años de prisión preventiva porque de lo contrario,
quedaría en libertad. “Hay pruebas suficientes para que un juez pueda
determinar”, indicó. Saca, quien gobernó entre 2004 y 2009, podría ser
condenado a un máximo de 32 años de prisión de ser hallado culpable.