Es un político
de extrema derecha, acusado de ser xenófobo y racista, y está a favor del uso
libre de las armas entre la sociedad. Y por increíble que parezca, no hablamos
de Donald Trump, pero sí de su “alumno” más avanzado en un país
latinoamericano, según sus seguidores.
Prensa. Mundo
Hispánico.
Jair
Bolsonaro, un exoficial del ejército convertido a político y protagonista de
amargas controversias por sus comentarios contra homosexuales, mujeres y
negros, anunció de manera oficial que competirá en las elecciones
presidenciales de Brasil en octubre próximo, informó BBC News.
Bolsonaro,
a quien muchos llaman el “Trump brasileño”, se ubica en segundo lugar en las
encuestas de cara al proceso electoral detrás del expresidente Luiz Inácio Lula
da Silva; sin embargo, es poco probable que Lula pueda postularse, ya que se
encuentra encarcelado acusado de corrupción. El sobrenombre del “Trump
brasileño” ha sido más que justificado por Bolsonaro, quien ha enfurecido a
muchos brasileños con comentarios racistas, homofóbicos y machistas.
Cuatro
años más tarde, el “Trump brasileño” recibió una multa por declarar a un
periódico que a la congresista María do Rosario “no valía la pena violarla; es
muy fea”. Y en la actualidad es investigado por presunto racismo, luego de
emitir comentarios despectivos sobre los afrobrasileños.
Bolsonaro,
de 63 años, se declaró candidato a la presidencia por sí mismo, aunque dijo que
representaría al Partido Social Liberal (PSL). Si bien el partido no figura
entre los más importantes de Brasil, el congresista es seguido por millones a
través de las redes sociales y sus simpatizantes lo ven como un salvador en un
país plagado de crímenes.
En
ese sentido, el “Trump brasileño” aboga por flexibilizar las leyes de control de
armas en el país sudamericano para lidiar con el crimen. También goza del
respaldo de millones de cristianos evangélicos brasileños por su posición
inflexible antiabortista, razón por la que las encuestas de opinión sugieren
que estaría por delante en la carrera presidencial si se le prohíbe competir a
Lula.