Prensa. Mundo Hispánico.
“No
seré primera dama de México”. Así de clara se mostró en redes sociales Beatriz
Gutiérrez Müller tras la victoria de su esposo, Andrés Manuel López Obrador,
suprimiendo de esta manera una figura que hasta hoy ha acompañado a los
presidentes mexicanos. Aunque la primera dama en México es un cargo
protocolario sin funciones ni responsabilidades concretas, tradicionalmente la
esposa del primer mandatario ha presidido el Sistema Nacional para el
Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Este
organismo asistencial fue fundado en 1977 por Carmen Romano, esposa del
presidente José López Portillo (1976-1982), para fortalecer el bienestar de los
niños y ancianos mexicanos. De acuerdo con Ximena Mata, investigadora de la
consultoría Integralia, la figura de la primera dama mexicana “busca imitar el
rol que ejercen las esposas de los presidentes de Estados Unidos”, aunque
explicó que “no hay ningún fundamento legal o norma que hable del papel que
debe tener” en México.
Esta
experta señaló, además, que la presidencia del Consejo Consultivo del DIF es un
“cargo honorario” designado por el presidente de México y que las primeras
damas no tienen responsabilidad en la gestión rutinaria de este organismo. La
crítica de Beatríz Gutiérrez Muller a la figura de la primera dama fue un poco
sentimentaloide y con lugares comunes. Pero es muy valiosa ante una institución
ya anacrónica que hasta ahora las esposas de candidatos o gobernantes no habían
cuestionado.
Pero
Gutiérrez ha decidido desvincularse plenamente de esta institución, que dejará
de depender de la presidencia de la república para integrarse completamente en
la Secretaría de Salud, según ella misma anunció. “El DIF, esa noble área de
gobierno, pasará al sector salud y les aseguro que quien lo dirija será una
persona de gran capacidad”, avanzó Gutiérrez, quien aseveró que no será
“presidenta honoraria del DIF ni de ninguna otra institución pública federal,
estatal o municipal”.
Ximena
Mata sostuvo que la decisión de Gutiérrez no implica reformar el DIF, sino
aplicar la ley al pie de la letra, puesto que el Consejo Consultivo debería ser
elegido por la Secretaría de Salud, aunque en la práctica lo designe el
presidente. La esposa del próximo mandatario aseguró que quiere “servir a
México en todo lo que pueda”, pero su prioridad pasa por seguir siendo
profesora universitaria, investigadora y escritora.
Gutiérrez,
nacida en Ciudad de México en 1969, estudió comunicación y se doctoró en
literatura, ha escrito varias novelas y libros académicos, y trabajó como
reportera para varios medios de comunicación. “Tenemos que comenzar a pensar y
actuar diferente; pongamos fin a la idea de la primera dama porque en México no
queremos que haya mujeres de primera ni de segunda”, exclamó entre aplausos del
público durante un acto electoral de López Obrador celebrado el pasado mayo.
En
el mismo evento declaró que “el poder presidencial no debe ser de una familia o
de un matrimonio”, y aseveró que “decir primera dama es algo clasista”. “Quiero
ser la esposa de un presidente que haga grandes cosas por México y apoyarle,
pero sería imperdonable que me convirtiera en algo que no he sido y en algo que
critico”, sentenció.