Prensa. El Nuevo
Herald.
Con
el compromiso de gobernar “libre de odios, revanchas y mezquindades”, el
uribista Iván Duque se posesionó este martes como nuevo presidente de Colombia,
convirtiéndose en el mandatario más joven que llega a la Casa de Nariño en los
últimos 70 años y en el más votado en toda la historia del país con más de 10.3
millones de votos.
En
su discurso de investidura, el abogado bogotano de 42 años prometió también
denunciar las dictaduras del continente y que buscará el respaldo internacional
para combatirlas, sin referirse directamente a ningún país de la región.
La
llegada de Duque a la presidencia llega después de los ocho años de gobierno de
Juan Manuel Santos, quien se despide del ejecutivo con una imagen desfavorable
del 50 por ciento, según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría para
el noticiero CM&.
Duque
dijo ante cientos de invitados en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, que llega a
la presidencia de la nación sudamericana con el objetivo de “superar las
divisiones de izquierda y derecha” y “con el espíritu de construir y nunca
destruir”.
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“Hoy
Colombia enfrenta enormes retos: recibimos un país donde más de 300 líderes
sociales han sido asesinados en los últimos dos años, los cultivos ilícitos se
han expandido, las bandas criminales aumentan su capacidad de daño”, aseguró.
En
cuanto al proceso de paz con el ahora partido político de la FARC, Duque dijo
que quiere “forjar los acuerdos pensando en lo que Colombia necesita” y
anticipó que promoverá “una reforma constitucional para que el narcotráfico y
el secuestro no sean considerados delitos conexos al delito político”, es decir
que no puedan ser indultados ni amnistiados.
Sobre
los diálogos de paz con la guerrilla del ELN, no anunció que los vaya a
suspender —como se había especulado— sino que durante el primer mes hará una evaluación
“profunda” sobre “el proceso de los 17 meses de conversaciones” en Cuba.
“Pero
quiero dejar claro que un proceso creíble debe cimentarse en el cese total de
acciones criminales, con estricta supervisión internacional, y tiempos
definidos”, advirtió.
Mano
fuerte contra las dictaduras
En
su discurso, Duque no hizo una mención directa a la crisis desatada en el país
por el éxodo masivo de venezolanos que han migrado en los últimos años huyendo
del régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, dijo que “denunciará en los foros
multilaterales y con otros países (...) cualquier forma de dictadura que exista
en el continente”.
“Haremos
respetar la Carta Democrática Interamericana y promoveremos la libertad de los
pueblos de la región”, aseguró, lo que quiere decir que va a seguir denunciando
en distintos escenarios que en Venezuela —y posiblemente en Nicaragua— hay una
dictadura.
“Nuestra
actitud no es belicista, es democrática. Estaremos defendiendo la democracia.
Tenemos que proteger nuestro territorio, nuestras fronteras”, agregó. Duque
había anunciado meses atrás que denunciará a Nicolás Maduro ante la Corte Penal
Internacional (CPI) y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
A
la toma de posesión de Duque asistieron 10 presidentes, entre ellos Enrique
Peña Nieto, de México; Sebastián Piñera, de Chile; Mauricio Macri, de
Argentina; Lenin Moreno, de Ecuador; Juan Carlos Varela, de Panamá; Danilo
Medina, de República Dominicana; Carlos Alvarado, de Costa Rica; Jimmy Morales,
de Guatemala; Evo Morales, de Bolivia, y Juan Carlos Hernández, de Honduras.