Prensa. Efecto Cocuyo.
El
salario mínimo aumentó y, con él, se incrementan las tarifas de los
trabajadores independientes, incluidas las empleadas domésticas. Los anuncios
económicos del Ejecutivo pusieron a “echar cuentas” a la gente que contrata
personal para que limpie sus hogares, causando también angustia para quienes se
dedican a este oficio.
Rosana
García, de 28 años de edad, asea casas para mantenerse ella y a sus cuatro
hijos pequeños. Manifestó a Efecto Cocuyo su preocupación y “angustia” porque
la dueña del apartamento al que acudía cuatro veces a la semana redujo su
jornada a dos los días, al saber que sería necesario aumentar su remuneración.
“Aún
no hemos llegado a un acuerdo y no sé cuánto cobrar. Me da miedo que si digo
una cifra y es mucho me boten. Ya de por sí tengo que buscar completar los días
que me quede sin trabajo”, señaló.
García
también está la espera de que la señora a la que le limpia el apartamento una
vez a la semana regrese de viaje para conocer si le seguirá prestando sus
servicios. Hasta el mes pasado, cobraba por día 45 bolívares soberanos (4 mil
500 bolívares fuertes). “Eso no era nada y ahora menos”, agregó.
Acuerdos
alternativos para domésticas
Lucía
Jiménez, comunicadora social, contó que cada 15 días desde hace un año contrata
los servicios de una señora que limpia su apartamento y ya había trabajando con
su familia. “Viene con esa frecuencia porque no me alcanzaría para pagarle
semanal”, dijo.
Explicó
que desde enero de 2018, cuando comenzó a agudizarse la escasez de efectivo,
negociaron que el pago por sus servicios lo haría con paquetes de comida.
Además de eso, la joven le da dinero para el transporte público y, el desayuno
y almuerzo en su casa.
Tras
el decreto del presidente Nicolás Maduro, Jiménez también está a la espera de
que en su trabajo realicen los ajustes. Mientras conversó con la empleada y le
dijo que evaluaran juntas si sería necesario posponer otros 15 días la limpieza
del hogar. Indicó que, en principio, cree que será rentable para ambas
continuar con el acuerdo de paga con alimentos, porque estos productos aumentan
a la par de la inflación y de los sueldos, por lo que es en ese valor que se
reflejaría el aumento.
Recordó
que, por ejemplo, un kilo de harina de maíz le costaba en diciembre del año
pasado Bs.S 7 (Bs.F 700 mil) y en agosto adquirió un paquete a Bs.S 25 (Bs.F 2
mil 500).
La
dueña de un apartamento en el Este de Caracas, que prefirió mantener su nombre
en reserva, contó que tiene años con una señora de limpieza que va a su casa
cinco días a la semana. Le paga un sueldo, le da desayuno y almuerzo y, desde
hace un año, le paga el colegio de su nieto que quedó huérfano.
Explicó
que, tras el aumento, conversó con la empleada doméstica: “Le dije que no quería
que se fuera, pero que pagarle 1.800 soberanos (Bs.F 180 millones) sería
difícil”.
Sin
embargo, la respuesta de la mujer fue que mientras pudiera seguir apoyándola
con la educación de su nieto, podían continuar prestando sus servicios en su
casa. Finalmente acordaron que le pagaría Bs.S 600 al mes.
Desprotección
Alfredo
Padilla, director general de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y
Microempresarios (Atraem), indicó que tras los anuncios económicos de Maduro se
ha discutido sobre el riesgo de varios puestos de trabajo, pero no se ha tomado
en consideración a este tipo de empleadas a destajo.
El
pasado 24 de agosto el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez,
informó que el Gobierno pagaría a los trabajadores independientes 40% del
salario mínimo durante tres meses, equivalentes a 720 bolívares soberanos o
0,20 petros. Para recibir el pago, debían registrarse en el Sistema Patria
(patria.org.ve). Aunque el ministro no mencionó expresamente el caso de las
empleadas domésticas, Padilla consideró que si estas mujeres consideran que lo
necesitan, podrían optar a este subsidio.