Prensa. El Nuevo
Herald.
La
Fiscalía de El Salvador pidió el viernes la extradición del expresidente
Mauricio Funes y tres de sus familiares, procesado por su vinculación con una
red de corrupción que malversó 351 millones de dólares de fondos públicos.
La
Unidad Especializada Contra el Lavado de Activos del Ministerio Público presentó
la solicitud ante el juzgado que investiga a Funes, su pareja y sus dos hijos,
quienes se encuentran en Nicaragua, donde en septiembre de 2016 recibieron
asilo político del gobierno del presidente Daniel Ortega mientras se
desarrollaba un juicio civil por enriquecimiento ilícito y cuando aún no se
había emitido orden de captura en su contra.
Funes
es requerido por la justicia para responder por los delitos de peculado y
lavado de dinero y activos.
Según
la Fiscalía, durante los cinco años del gobierno de Funes (2009-2014) se
realizaron diversas operaciones en las que se desviaron 351 millones de dólares
que fueron a parar a cuentas de testaferros, familiares y allegados al
exmandatario.
Los
otros solicitados en extradición son su actual pareja Ada Mitchelle Sigüenza
Guzmán y sus hijos Diego Roberto Funes y Carlos Mauricio Funes.
Según
la ley de proceso de extradición, el juez deberá de valorar la petición y
emitir una resolución. De ser favorable, dirigiría una solicitud formal a la
autoridad competente de Nicaragua y la enviaría a la Corte Suprema de Justicia.
Si la solicitud se encontrara conforme a derecho, la Corte la remitiría al
ministerio de Justicia y Seguridad Pública, que a su vez la enviaría al
Ministerio de Relaciones Exteriores para ser enviado a la embajada salvadoreña
ante Nicaragua. No hay tiempo estipulado para el trámite.
Durante
la investigación la Fiscalía encontró 14 inmuebles en el país que asegura son
propiedad de Funes pero que están a nombre de testaferros y otras propiedades a
su nombre en Estados Unidos.
Funes
habría retirado los fondos del estatal Banco Hipotecario.
De
acuerdo con la Fiscalía, Funes gastó 4,5 millones de dólares en viajes de
placer a distintas partes del mundo y pagó también boletos de avión para sus
familiares y de los de su pareja.
El
jefe de la Unidad de Investigación de la Fiscalía, Jorge Cortez, señaló que
Guzmán Sigüenza también utilizó parte del dinero del Estado en cirugías
estéticas en California, Estados Unidos.
En
noviembre 2017 un tribunal condenó a Funes en un juicio civil por
enriquecimiento ilícito, le ordenó devolver al Estado 409.145 dólares y lo
inhabilitó para ocupar cargos públicos por diez años. En la misma resolución
condenó a su hijo Carlos Mauricio Funes por el mismo delito.
Funes,
de 58 años y que llegó al poder postulado por el exguerrillero Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional (FMLN), es el tercer expresidente salvadoreño
procesado por el supuesto desvío de fondos públicos
El
expresidente Francisco Flores (1999-2004) murió en enero de 2016 cuando se
encontraba bajo arresto domiciliario a la espera de un juicio por el supuesto
desvío de 15 millones de dólares en 2001.
Por
su parte, Tony Saca, que gobernó entre 2004 y 2009, fue condenado recientemente
a diez años de prisión y a devolver al Estado 260 millones de dólares. Saca,
tres de sus exfuncionarios más cercanos y tres exempleados de casa
presidencial, fueron procesados por desviar más de 300 millones de dólares de
las arcas del Estado.