Contiene
proteínas, grasas, carbohidratos,
vitaminas A y D, además de calcio que ayudan a un mejor crecimiento y
rendimiento académico
Prensa. consultor2@comstatrowland.com
Su
valor nutricional y exquisito sabor convierten a la leche condensada en una
excelente alternativa para complementar la alimentación de los niños. Este
alimento se puede combinar con frutas, cereales, y muchas otras opciones
accesibles, saludables y fáciles de incorporar en la lonchera escolar.
Entre
su composición destacan: proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y
minerales, además de un alto contenido
de calcio que, ayudan a reforzar el desarrollo de los huesos de los infantes,
propiciando un mejor crecimiento y rendimiento académico.
Por
su aporte energético, puede ser útil también para quienes precisan dietas
hipercalóricas, bien sea por motivos de salud o porque el esfuerzo que realizan
así lo requiere. Sin embargo, al igual que otro alimento azucarado conviene no
abusar de ella.
¿Cuánto
debe consumir el pequeño?
De
acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), el calcio es esencial para construir y mantener sanos los
huesos de los pequeños. Su adecuada ingesta varía entre los 800 y 1300 miligramos (mg) diarios, para niños en
edades comprendidas entre los 4 y 8 años.
Es
por ello, que importantes empresas
como Industrias Maros C.A, a través de
su marca Natulac, se aseguran de incluir este producto derivado de la leche de
vaca, a la que se le añade azúcar y una pequeña porción de agua para formar una
mezcla densa y de dulce sabor, en su variada gama de productos totalmente libre
de conservantes y colorantes.
Un
tubo de leche condensada de 50 g puede contener hasta 140 mg de calcio, lo que
podría sustituir hasta un 18% el consumo de leche en edad escolar. Es decir,
al ingerir 3 tubos de este producto a la
semana, el niño estaría recibiendo el 54% de calcio necesario para su
crecimiento.
El
producto Natulac cuenta con varias presentaciones: la hojalata de 397 g, que es
la preferida y más usada por los consumidores para la elaboración de postres;
el tubo colapsible de 50 g, ideal para la merienda de los chicos, y el Tetra
Pack® (larga duración) de 100 g, que también es usada por los adultos y más
pequeños de la casa para acompañar sus postres, panqueques, crepes o frutas.