Prensa. EFE.
La
ciudad de Eindhoven (Brabante, Países Bajos), considerada como uno de los
centros punteros de tecnología y diseño, cuna y sede de los gigantes
industriales Philips y DAF Trucks, añade un nuevo hito tecnológico: la
edificación de la primera urbanización de casas de hormigón o concreto impresas
en 3D, todas ellas destinadas a ser viviendas.
La
primera de las cinco, que forman parte del proyecto Milestone, comenzará a
construirse este mismo año, según las seis partes involucradas en esta
iniciativa: el municipio de Eindhoven, la Universidad de Tecnología de
Eindhoven (TU/e) y las compañías Van Wijnen, Vesteda, Saint Gobain-Weber Beamix
y Witteveen + Bos.
El
proyecto se desarrollará en los próximos cinco años en Bosrijk, una zona residencial
situada en el área de expansión de la ciudad de Meerhoven, según la TU/e
(www.tue.nl/en).
Bosrijk
se está desarrollando bajo el concepto de un “jardín de esculturas”, con
proyectos arquitectónicos ambiciosos y de alta calidad colocados como esculturas
en un paisaje continuo.
CON
MUCHAS VENTAJAS
Esta
universidad calcula que la primera casa, que tendrá una sola planta, estará
lista para ser ocupada en la primera mitad de 2019, e informa que las otras
cuatro viviendas serán de varias plantas.
Consultado
por Efe sobre qué altura máxima o cantidad de plantas podría tener un edificio
construido con el sistema utilizado en Milestone, el ingeniero Ivo Jongsma,
responsable de comunicación del proyecto, señala:
“La
primera casa proyectada tendrá un nivel, y la última tendrá tres niveles.
Construiremos las casas consecutivamente, así que podremos aplicar las
lecciones aprendidas al fabricar una vivienda en la construcción de la
siguiente”, explica Jongsma.
En
efecto, la TU/e informa que durante el proyecto, se realizarán investigaciones
para incorporar innovaciones a la impresión tridimensional de hormigón, un
material que incluye una mezcla de agua, arena, grava y cemento o cal, y que,
al fraguar, adquiere una consistencia pétrea y una gran resistencia.
El
portavoz de este proyecto (www.3dprintedhouse.nl/en) declara a Efe que todavía
tienen que pensar cómo van a construir casas de varios niveles, aunque, por
supuesto tienen ideas al respecto.
“Los
edificios de gran altura impresos en 3D serían el siguiente paso, pero todavía
están fuera de nuestro alcance”, asegura Jongsma.
“Las
viviendas de concreto, diseñadas en colaboración con el estudio de arquitectura
Houben & Van Mierlo Architecten, estarán sujetas a todas las normas de
construcción vigentes y satisfarán las demandas de los ciudadanos en lo que
respecta a su comodidad, diseño, calidad y precios”, señalan desde la TU/e.
Se
basan en una serie de bloques dispersos en un paisaje verde que tendrán una
configuración externa irregular gracias a una de las características clave de
la impresión en 3D: su capacidad de construir elementos con casi cualquier tipo
forma, añade el portavoz de esta universidad.
Serán
también sostenibles medioambientalmente y los materiales serán fabricados
mediante la impresora de hormigón de la universidad para, posteriormente, ir
trasladándose de forma gradual todo el trabajo de construcción a Bosrijk, el
lugar de la urbanización. La idea es que la última vivienda se construya
completamente en ese lugar.
Eindhoven
es un lugar puntero en la impresión de concreto 3D, y uno de sus protagonistas
fundamentales es el grupo de investigación de la TU/e que dirige el profesor
Theo Salet y con cuya máquina impresora se construyó recientemente el primer
puente para ciclistas de hormigón impreso en 3D en el pueblo de Gemert, informa
la TU/e.
LA
NUEVA ERA DEL HORMIGÓN IMPRESO EN 3D
El
grupo TU/ e 3D Concrete Printing (3DCP) desarrolla y opera con su propia
impresora 3D de concreto, que consiste en un robot de pórtico de cuatro ejes
con una base de impresión de unos 9 por 4,5 por 3 metros, adosada a una bomba
mezcladora de concreto, ambas máquinas controladas por un controlador numérico.
“La
impresión de concreto en 3D representa un salto en la industria de la
construcción, ya que esta tecnología permite a los arquitectos diseñar
estructuras de hormigón de muchas formas y muy delgadas, de acuerdo a esta
universidad”, informa Theo Salet.
“Está
tecnología también abre la posibilidad de imprimir concreto de todo tipo,
calidad y color, e integrar distintas funciones en un mismo elemento de
construcción, así como incorporar deseos individuales a cada casa con mínimos
costos adicionales”, añade el profesor.
“Con
las impresoras de concreto, los constructores podrán crear detalles tan
pequeños como un guisante, y formas redondas, huecas o convexas, lo cual hará
que los edificios de hormigón y las construcciones sean algo completamente
nuevo”, apunta Salet.
Mediante
esta tecnología se puede imprimir una pared reforzada con fibras de alambre
aislantes, con un exterior repelente de la suciedad, y en su interior una capa
que asegure una acústica agradable y que, además, contenga los rebajes
necesarios y las tuberías de drenaje interno del hormigón, según la TU/e.
La
impresión de concreto 3D asimismo posibilita incorporar durante el proceso de
impresión distintos tipo de sensores inalámbricos en el lugar correcto, como
los destinados a medir la temperatura, controlar la iluminación o garantizar la
seguridad de la vivienda, según informan.
Otra
de sus ventajas es su sostenibilidad, ya que requiere mucho menos hormigón y,
por lo tanto, mucha menos cantidad de cemento, lo que reduce las emisiones de
CO2 originadas en la producción cementera, según la TU/e.
Las
cinco casas impresas de Bosrijk se fundirán de forma natural en su entorno
boscoso, como si fueran gigantescos cantos rodados abandonados que siempre han
estado en este oasis arbolado y, más que un experimento, están destinadas a ser
ocupadas durante al menos varias décadas, según el grupo 3DCP.
La
primera casa, de una planta y de 95 metros cuadrados, tendrá tres habitaciones
y una estructura de techo de madera, mientras que las siguientes cuatro
viviendas de varias plantas, tendrán sus suelos y techos de concreto impreso,
teniendo todas ellas cimientos de hormigón vertido de modo convencional,
concluye.