Prensa. Voluntad
Popular.
El
coordinador internacional de Voluntad Popular, Lester Toledo, señaló que se
encuentra a la expectativa de lo que suceda este martes en Quito, Ecuador,
donde se espera surja una declaración de 13 países latinoamericanos que
decidieron intervenir para plantear alternativas ante el éxodo masivo de
venezolanos, quienes decidieron salir de su país para buscar el futuro que no
vislumbraban en su tierra.
“Mientras
13 países del continente reaccionan ante las graves consecuencias que está
generando la migración venezolana, el régimen de Nicolás Maduro afirma que esto
es normal. ¿Acaso es normal ver a diario a 70 mil venezolanos cruzando a pie
por la frontera a Colombia?, ¿es normal ver a venezolanos emprender riesgosas y
extenuantes caminatas para salir despavoridos del país que los vio nacer?”.
Para
el coordinador internacional de Voluntad Popular son irresponsables y disociadas las declaraciones
de Delcy Rodríguez, quien emprendió una campaña internacional con un discurso
lleno de mentiras y cinismo, que en nada contribuye a aminorar el impacto de la
crisis humanitaria que afecta severamente a los venezolanos.
“Estos
mentirosos compulsivos del régimen quieren hacer parecer como normal la
migración de 2,5 millones de venezolanos. No soy psiquiatra, ni pretendo serlo,
pero el empeño de los portavoces del régimen de Maduro de negar la verdad de lo
que pasa en Venezuela y las secuelas de sus pésimas políticas, ya raya en lo
patológico. No es sano para una nación dejarse gobernar por disociados con
delirios de grandeza, es un mal que hay que erradicar”.
Señaló
que las mentiras y el cinismo del régimen no han hecho mella, ni en las trece
naciones reunidas en Ecuador, ACNUR, la Comisión Internacional de Derechos
Humanos, la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, ni la
Organización de los Estado Americanos.
“Como
venezolano agradezco a los cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana y Uruguay, por asumir con urgencia la crisis humanitaria de
Venezuela, negada por las propias autoridades. A ustedes le pedimos que en cada
discusión prive la solidaridad y la hermandad que tradicionalmente ha existido
entre nuestros pueblos”.
Señaló
que hoy día el migrante venezolano está más vulnerable que nunca, están expuestos
a la falta de empleos, a situaciones de esclavitud y explotación laboral, trata
de blancas, ataques xenófobos, además de las dificultades para regularizar su
documentación y limitaciones para tener acceso a los servicios de educación y
salud en los países receptores.
“Esperamos
que estas prioridades estén contempladas en la declaración de Quito. Los
venezolanos que han tenido que partir por razones de vida o muerte de Venezuela
son refugiados y como tal merecen ser protegidos. Hay antecedentes internacionales
que pueden servir de punto de partida
para los mecanismos que hoy decidan implementar desde Ecuador, como la
Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y la Declaración de
Cartagena sobre los Refugiados de 1984”.