Prensa.
Voanoticias.
La
organización CASA acompañada por un bufete de abogados y el Comité de Abogados
de Washington por los Derechos Humanos salieron al frente para desafiar la
decisión del gobierno del presidente Donald Trump de cancelar el Estatus de
Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los salvadoreños en
Estados Unidos y exigir que sus derechos sean escuchados en corte.
Para
ello presentaron una demanda el pasado mes de marzo, dos meses después que el
gobierno estadounidense anunciara el fin del TPS para El Salvador, con el
propósito de que se reinstaure el amparo migratorio, que a nivel nacional
protege de la deportación a cerca de 200.000 salvadoreños.
Según
el asesor legal de CASA, el abogado Nicholas Katz, el gobierno presentó una
solicitud para "rechazar el caso” sin dar la oportunidad a los inmigrantes
afectados de exponer sus historias.
“Nosotros
creemos firmemente que estamos en el lado correcto de la ley en este caso. La
decisión de la administración Trump de poner fin al TPS para los salvadoreños
sigue un claro patrón racial y no ha sido tomada después de un análisis serio
sobre la situación del país receptor, ni de su impacto en las familias
afectadas”, dijo a la Voz de América el abogado.
“Usted
puede ver las declaraciones que hace el presidente, que muestran su claro
prejuicio contra todos los inmigrantes, pero particularmente contra los
latinos. Puede ver la presión que se aplicó a la Secretaria del Departamento de
Seguridad Nacional para terminar el TPS para Honduras y se aplicó una presión
similar para que también termine en El Salvador”, agregó el abogado Katz.
Después
de seis meses de espera, una Corte Federal de Distrito en Maryland escuchará
los testimonios de personas beneficiadas con el TPS que tratarán de explicar al
juez las razones por las cuales el gobierno del presidente Trump no debe acabar
con un programa que les ha permitido contribuir a este país por cerca de 20
años. Sobre la audiencia organizada para el 12 de septiembre en Maryland, el
abogado representante de CASA aseguró que "estamos al inicio del proceso y
espero que el juez nos permita seguir adelante en el caso”.
La
demanda solo involucra a los salvadoreños que son miembros de CASA, pero como
explicó el abogado, si se logra una victoria en el fallo se crearía un
“precedente positivo” para otros países afectados como Honduras y Haití que
decidan o que ya han presentado una demanda contra la decisión del gobierno. “Ciertamente,
la victoria en nuestro grupo tendría un impacto positivo en todos esos casos”,
aseveró Nicholas Katz.
"Acusar
al presidente Trump de racista es repugnante e imprudente". Pero, no todos
piensan como este grupo de abogados que acompañan a los inmigrantes
salvadoreños de CASA en esta demanda. Para
el abogado John Kiyonoaga, experto en asuntos legislativos, usar el argumento
de discriminación racial para lograr que se mantega el TPS es
“contraproducente”.
“Acusar
al presidente o al partido republicano de ser racista es repugnante e
imprudente porque una vez que yo escucho este insulto dejo de hacerle caso al
que esté hablando”, dijo a la Voz de América el abogado Kiyonoaga. Para este hombre de leyes, culpar al
presidente Trump “no tiene sentido” y en términos legales no encuentra alguna
forma de impedir que el programa del TPS termine.
“No
veo que una corte pueda impedir que el presidente haga lo que decida hacer, eso
no quiere decir que un juez, especialmente, demócrata no haga el intento de
frenar al presidente por una falta de simpatía política, pero en términos
técnicos y legales, el presidente es el único que tiene autoridad para decidir
si pone fin o extiende el TPS”, aseguró el abogado Kiyonoaga.
Al
mismo tiempo, el abogado reconoció que en términos humanos y políticos es
“imprudente” obligar a los amparados por el TPS, a regresar a sus países porque
los beneficiados con el amparo migratorio son inmigrantes que han cumplido con
la ley y están registrados bajo las leyes de Estados Unidos.