Prensa.
Fedecamaras Radio.
El
precio acordado, entre el Gobierno Nacional y los distintos sectores ganaderos
del país, de la carne de res ha resultado en la escasez de uno de los productos
más importantes de la dieta de todos los venezolanos, además que en dicho
acuerdo no se especifica que tipo de carne debe tener el precio de 90 bs. S y
que otro tipo de carnes tendrán mayor o menor valor en el mercado.
En
este sentido, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela
(Fedenaga), Armando Chacín expresó en el programa “Informe Fedecámaras”, con
Richard Fortunato que principalmente apareció una Gaceta que contiene un precio
estático “que no dice cuáles son los cortes que valen 90 bs y cuáles son los
cortes que valen más de 90 bs, es decir, no tiene especificaciones, generando
así que el mercado de la carne se vea afectado directamente por la distorsión
de precios y adicionalmente que dicha
Gaceta fue hecha sin consultar con el sector productivo”, paralizando así casi
toda la producción y la compra y venta de carne de res.
Asimismo,
Chacín expresó que ahora, cuando los productores quieren realizar sus aportes
con los precios acordados “no aparecen ni el pollo ni el cerdo”, bajando aún
más la producción desde la década de los 90 hasta la fecha, “nosotros
producíamos al redor del 25% de la carne del país, ahorita estamos muy por
debajo de esos números”, dejando a las carnicerías del país sin productos o
inventario.
Por
otra parte, representantes de Fedenaga se han reunido con el Ministro de
Cultura y Tierras, Castro Soteldo, con miras de poder resolver el problema que
afronta el sector agropecuario, “poniendo sobre la mesa todas nuestras
preocupaciones como también nuestras estructuras de costos”, sin embargo, están
conscientes de que mientras no se solucione el problema de la hiperinflación,
la escasez seguirá presente en los anaqueles del país.
De
esta manera, el presidente de Fedenaga puntualizó que la situación en el estado
Barinas esta “descontrolada”, puesto que “su método de producción en el campo es invadir terrenos y
vender las unidades de producción y entregarlas a los supuestos campesinos que
resultan ser mercaderes de tierra”, y el mismo Gobernador del Estado no pone
control alguno sobre esta situación.