Prensa. Efecto
Cocuyo.-
El
sistema eléctrico nacional se arrastra en un espiral de deterioro, explicó el
consultor en sistemas eléctricos, José Aguilar. El suministro de energía del
país se ha visto afectado por la alta dependencia que existe del sistema
interconectado, que ya de por sí está mermado.
“El
sistema interconectado eléctrico es delimitado por la disponibilidad de
generación, y está muy abusado. Cuando lo empiezas a abusar, incide en el
sistema de distribución, en líneas y subestaciones eléctricas de menor tamaño”,
explicó.
Las ciudades que no producen su propia energía,
deben surtirse de este sistema que se abastece principalmente de las centrales
hidroeléctricas en Guayana, en Bolívar, y la subestación térmica de Planta
Centro, en Carabobo.
El
experto informó que el Guri posee 10 mil 350 de mw instalados. Sin embargo,
está trabajado muy por debajo de su potencial. “De su total, tiene solo 5 mil
200 mw máximo de trabajo actualmente. El Guri es el corazón del sistema, que
ahora tiene un pulso debilitado. Sobrecargarlo, es jugar con candela”, dijo.
Según
el ingeniero, Venezuela está trabajando a solo al 34% de su potencial. El país
posee una capacidad eléctrica instalada de 36 mil 332 mw, pero se produce solo
12.500 mw, aseguró.
Apagones
en la capital
Llueve
en la capital, pero no debería irse la luz. Aguilar explicó que de los 4 mil
031 mw de la capacidad instalada en Caracas, nada más 880 mw funcionan. Esto
representa solo 22%, cuando la ciudad demanda alrededor de mil 600 mw. “Hay
demasiada capacidad instalada fuera de servicio. La trasmisión en Caracas es
muy débil”.
Indicó
también que los apagones que se han dado con mayor frecuencia en la región
capital durante la temporada de lluvias, se debe en parte a que a muchas
subestaciones eléctricas se les ha retirado el sistema de pararrayos.
“Por
eso, cuando cae el primer aguacero, el sistema no reacciona uniformemente.
Algunos componentes fallan. Además, las subestaciones pueden estar ubicadas en
lugares donde hay contaminación, que también afecta cuando no se limpia con regularidad”.
Criticó
que ante los reiterados apagones, la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec)
no busca soluciones a largo plazo, sino para remediar lo inmediato.
“No
hay respuestas, ni personal suficiente. Viven reaccionando en vez de ser
proactivos. Apagando un incendio aquí y allá, para tapar un hueco en ese
momento prioritario. Pero se siguen abriendo huecos”, manifestó Aguilar.
“Subestaciones
explotado en Maracaibo, no es sabotaje, es mala praxis”, agregó.
“La
revolución ha apagado a Venezuela“
Según
el experto, los problemas de energía eléctrica en el país no se deben a falta
de inversión, sino al mal manejo por parte del Gobierno. Según el ingeniero,
desde 1999 hasta 2017 se han invertido 105 mil millones de dólares para el
sistema eléctrico venezolano. Sin embargo, a pesar de los recursos destinados,
Aguilar denunció su mala administración.
“No
hay suma de dinero ni precio del barril de petróleo para que estas personas
suministren un servicio eléctrico decente. Porque va contra el ADN de sus metas
políticas: igualar a los venezolanos todos hacia abajo, destruyendo el sistema
eléctrico“
Aguilar
indicó que antes del Gobierno de Hugo Chávez existían 71 plantas eléctricas de
179 unidades de turbinas hidroeléctricas. Desde 1999 se han añadido 148 plantas de generación y se pasó a 306 unidades.
“Es
para que tuviéramos dos sistemas iguales con todos los repuestos. Eso es lo que
Corpoelec le tiene que responder al país. La revolución ha apagado a Venezuela
y lo que alumbra es la infraestructura de la cuarta república”, expresó.
Aseguró
que debe haber un cambio político en el país, para que haya mejoras en el
sistema eléctrico nacional. “Debe ser un sistema en manos de técnicos sumamente
éticos, de honradez extrema. De modo de poner los zapateros a sus zapatos”,
dijo. Calculó que realizándose los trabajos adecuados, en año y medio, se
empezarían a ver mejoras en el suministro de energía.