Prensa. Reuters.
Familiares
de mineros comenzaron a identificar el miércoles, en Tumeremo, en el sur de
Venezuela, los cuerpos de siete trabajadores que fallecieron el fin de semana
en un presunto enfrentamiento armado con integrantes del Ejército de Liberación
Nacional (ELN) de Colombia. El Gobierno venezolano no ha confirmado las muertes
ni tampoco el hecho en una mina en el municipio Sifontes, en el estado Bolívar,
a más de 880 kilómetros al suroeste de Caracas.
Parientes
de dos personas fallecidas en el incidente dijeron a Reuters que reconocieron
los cuerpos en el fuerte militar de Tumeremo, en el mismo estado del
enfrentamiento. De acuerdo a las fuentes, los muertos son cuatro hombres y tres
mujeres. El diputado opositor Américo de Grazia, que representa al estado
Bolívar, escribió en un mensaje de Twitter que los cuerpos fueron llevados al
fuerte el martes por la noche.
Nassif
Suliman, un hombre de 57 años, dijo que su hija Adela Suliman, de 22 años, fue
una de las víctimas del hecho, que la comunidad califica como una “emboscada”
de presuntos integrantes del ELN. Suliman sostuvo que viajó al lugar el martes
con una comisión militar que recorrió la zona minera, luego de que decenas de
familias comenzaron a denunciar el suceso.
Destacó
que vio los cuerpos de los siete fallecidos, entre ellos el de su hija. “Mi
hija tenía golpes en la cara (…) Todos los cuerpos tenían disparos”, agregó sin
dar más detalles. Por su parte Nelson Contreras, padre de Edison, otra de las
víctimas, dijo que no está claro “cómo ocurrió (el hecho), ni quién es el
responsable”. El Ministerio de Comunicación e Información y el Ministerio
Público no respondieron de inmediato solicitudes de comentarios.
La
crisis económica ha impulsado a grupos de personas a buscar trabajo en la
minería en el sur de Venezuela, una zona con baja presencia militar y donde
proliferan grupos violentos.
En
febrero, un enfrentamiento entre militares y mineros en un yacimiento de
Guasipati, también en el estado Bolívar, dejó 18 muertos, según medios locales.
Por María
Ramírez/Reuters