Prensa.
El Nuevo Herald.
Una escuadrilla de aviones rusos, incluidos dos
bombarderos estratégicos T-160, capaces de llevar bombas nucleares, aterrizó el
lunes en el aeropuerto de Maiquetía Simón Bolívar en Venezuela, según informó
el ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.
“El vuelo se realizó en estricta conformidad con las
normas internacionales de uso del espacio aéreo. El vuelo de la aviación
estratégica transcurrió por aguas del océano Atlántico y los mares de Barents,
Noruega y Caribe”, señala la nota castrense.
Además de los bombarderos, en la escuadrilla también
viaja un aparato de transporte militar An-14 y a un avión de pasajeros Il-62,
que recorrieron más de 10,000 kilómetros.
El vuelo se produjo después de que la pasada semana
el presidente venezolano, Nicolás Maduro, realizara una nueva visita a Rusia en
la que cerró acuerdos de inversión por más de $6,000 millones, además de un
contrato para el mantenimiento y la reparación de armamento.
Coincidiendo con la estancia de Maduro, el ministro
de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, comunicó a su colega venezolano, el general
Vladímir Padrino López, que Rusia estaba interesada en continuar utilizando los
aeródromos y puertos del país caribeño para sus buques de guerra y aviación
militar.
Hace diez años, dos Tu-160 aterrizaron también en
territorio de Venezuela con el fin de efectuar vuelos de prueba en aguas
internacionales, un año después de que los aviones estratégicos rusos
reanudaran los vuelos a zonas patrulladas por Estados Unidos y la OTAN, que
habían sido suspendidos desde 1992.
El Tu-160, (“Black Jack”, según la OTAN), es capaz
de portar doce cohetes de crucero con ojivas nucleares o convencionales y 40
toneladas de bombas, y es el avión de guerra más grande de la historia. El ministro de defensa venezolano, Vladimir Padrino
(segundo desde la izquierda), posa frente a dos aviones Tupolev Tu-160 en el
aeropuerto internacional de Maiquetía, al norte de Caracas, el 10 de diciembre
del 2018.