Grupos
subversivos que operan en los límites de los estados Táchira, Barinas y Apure,
les cobran a los productores de ganado de carne con 10% de lo que movilicen
para luego sacrificarlo en botalones o mataderos clandestinos, publica El
Nacional.
Prensa.
El Nacional. Eleonora Delgado.
Hasta hace poco las gobernaciones de Barinas y Apure
restringían la movilización de ganado a otros estados para obtener beneficio en
sus territorios gracias a la distribución en su entidad.
La medida era tomada conforme al plan piloto
gubernamental ensayado durante algunos meses en los estados productores de
carne y que fue descartado hasta la emisión en la Gaceta Oficial N°41.526, una
resolución conjunta que prohibía esas restricciones.
“Si usted mueve 10 toros, debe entregarles dos. Esos
animales los llevan a los botalones donde no hay ninguna medida sanitaria, los
matan y sacan la carne a la venta. Algunos la venden al mismo precio que en la
mayoría de los mercados y en otros un poco más caro”, comentó un productor de
Apure que exigió no ser identificado.
Laidy Gómez, gobernadora de Táchira, señaló que
extraoficialmente conoció que de los 21 mataderos que ocupará el gobierno, de
acuerdo con el anuncio hecho por el vicepresidente del área económica Tareck El
Aissami, tres estarían en la entidad tachirense.
“El gobierno no tiene una estrategia real para
permitir que la producción llegue al consumidor final. Esta medida lo que puede
generar es que, en efecto contrario, disminuya la producción, y al mermar la
producción escaseará el producto”, dijo Gómez, quien advirtió que la
comercialización de la carne no se maneja bajo criterios reales al atender la
cadena de costos, pasará como ocurrió con la leche en polvo.
“Llegará un momento en que no habrá carne en ningún
lado. Una ocupación (de mataderos) no va a resolver el problema de la
producción nacional”, agregó. Edgar Medina, vicepresidente de la Asociación de
Ganaderos del Táchira y miembro del directorio de Fedenaga, indicó que sabía a
lo que iba el gobierno con la intervención de los mataderos.
“El gobierno confunde los conceptos de intervención,
expropiación y ocupación con quitarle la propiedad a una empresa o persona
natural. La intervención de mataderos no es más que una expropiación ilegitima,
una violación al derecho de propiedad y trabajo. Esto trae como consecuencia
menos carne, menos producción, menos abastecimiento de las carnicerías”, dijo
Medina.
Señaló que no tiene duda de que surjan botalones
clandestinos para el sacrificio de reses en condiciones insalubres. De acuerdo
con las cifras aportadas por algunos productores, entre Táchira y Barinas
habría unos 100 mataderos clandestinos. La gobernadora Gómez indicó que han
denunciado salas de matanza en espacios fronterizos y hasta el momento
desconocen qué procedimientos se han hecho al respecto.