Tenía
12 años, y murió a la sombra de su árbol favorito en el santuario para canguros
Alice Springs, en el corazón de Australia
Prensa.
Infobae.
Roger era el canguro que más amigos tenía en el
mundo. Era querido y admirado por su
fuerza, toda una celebridad dentro y fuera de las redes sociales. Hasta hoy,
cuando murió tranquilamente de causas naturales a la sombra de su árbol
favorito en el santuario para canguros Alice Springs, en el corazón mismo de
Australia. Tenía 12 años. "Vivió una buena y larga vida, y fue amado por
millones en todo el mundo", dijo el hombre que lo rescató cuando era
apenas una cría, Chris Barns. "Hemos perdido a nuestro niño
precioso".
En declaraciones al canal público australiano ABC
(Australian Broadcasting Corporation), Barns contó que le gustaba acostarse
bajo ese árbol para escapar del inclemente sol del verano austral. Roger se
hizo famoso con videos como el que lo muestra aplastando con sus musculosas
patas delanteras un cubo metálico. Barns
lo rescató en 2007 de la bolsa del cadáver de su madre, después que ésta
muriera a causa de un accidente de tránsito. "Salí a patrullar los
alrededores, y lo encontré 25 kilómetros al norte del santuario de Alice
Springs", le contó Barns a ABC. "Tenía cinco meses y apenas había
empezado a crecerle pelo". Empezó a llamarlo Roger Rabbit, porque tenía
orejas largas que se le doblaban en la punta, y a medida que fue creciendo se
le quedó el nombre de Roger.
Aunque lo criaron en el santuario, Roger se puso
agresivo a los dos años, lo cual es común en su los canguros machos, le dijo
Barns a ABC. "Les gusta practicar boxeo con alguien, y Roger lo hacía
conmigo", dijo el cuidador. "No entendía bien mi postura y pensaba
que yo siempre lo estaba retando a pelear.
Por eso me perseguía a todas partes, como si quisiera decir 'El número
uno aquí soy yo'". Si no pudo volver a la libertad es porque desde que
Barns lo encontró, tenía lesiones serias en dos patas. De hecho, el santuario
nace por la necesidad de darle un hogar a Roger primero, y luego a otros
canguros que como él no podían ser devueltos sin riesgo a su medio natural.
Durante cinco años de su adultez, Roger fue el
canguro alfa en el santuario, pero en 2016 los achaques empezaron a caerle
encima y comenzó a sufrir artritis y pérdida de la visión, dijo Barns. Sólo entonces se dejaba acariciar por él. Su
temperamento empezó a cambiar, y su hijo Monty lo sustituyó como el macho alfa
del santuario. Fue el documental de BBC Kangaroo Dundee el que lo convirtió en
una celebridad en 2013. "Fue parte
importante de nuestras vidas y se hizo muy conocido en todo el mundo",
añadió Barns. "Él siempre estará aquí con nosotros".