Prensa.
El Nuevo Herald.
Luis Fonsi está
mostrando un lado travieso que no le conocíamos como coach de la primera
temporada de La Voz USA. El cantautor puertorriqueño es aparentemente una
verdadera caja de sorpresas y en el primer programa de los domingos en la noche
de la cadena Telemundo hasta le robó el show a sus colegas en las famosas
sillas rojas.
“En mi casa se
desayunan arepas todas las mañanas”, le dijo Fonsi a la cantante venezolana
Mayré Martínez con la intención de convencerla de que fuese la primera
integrante de su equipo. La chica hasta le hizo una prueba y le preguntó cuál
era su estilo de arepa favorito. Tuvo la respuesta de inmediato: “Reina
Pepiada, o con queso amarillo y si no cachapas con queso blanco”. Esa pareció
ser la contraseña necesaria, pues lo consiguió.
Y es que
justamente eso es lo que tiene convencido al artista de 40 años de que la
edición latina de La Voz es la más especial del mundo. “Cuando la haces en
cualquier otro país te encuentras del talento de ese lugar”, nos dijo un día
después de concluir las grabaciones. “Acá vamos a tener a participantes de
muchos países diferentes, unidos por la experiencia inmigrante, que le da un
sabor especial. Más ganas, más fuerza”.
En ese primer
programa de La Voz USA hubo tanto talento que hasta el único concursante que
fue rechazado era bueno. Pero esa no es la única magia que ofrece el programa.
La producción de Cisco Suárez es impecable y la dinámica entre el grupo de
coaches que incluye además a Wisin, Alejandra Guzmán y Carlos Vives funciona y
se transmite como muy auténtica.
“Esta bolsa me
está estresando”, le dice Fonsi a Vives, mientras pretende escaparse con un
bolso del cual el cantante colombiano ha sacado manjares de su país, que usa
como herramientas de seducción. Gracias a su picardía y a su experiencia, el
cantante boricua fue el único que ya incorporó dos chicas a su equipo.