Prensa.
El Nuevo Herald.
La juramentación
de Juan Guaidó el miércoles como presidente interino de la República de
Venezuela da inicio a una extraña etapa en la historia política de ese pais,
que cuenta ahora con dos presidentes, uno reconocido por una mayoría de la
población venezolana y que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional
y otro que mantiene el poder sobre las instituciones del Estado.
El paso también
es una jugada de riesgo para Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional, y
los miembros de esta ante el peligro de que el gobernante Nicolás Maduro
emprenda una ola represiva de mayor intensidad y trate de arrestarlos. La
represión también ha comenzado a dejar un rastro mortal. Según informes de
prensa, ocho personas han perdido la vida en enfrentamientos con las
autoridades en las últimas horas.
De obtener un
respaldo mayoritario de la comunidad internacional, el gobierno interino de
Guaidó podría poner en riesgo el control de Maduro sobre los activos de
Venezuela en el exterior, incluyendo los ingresos de la industria petrolera.
También podría conducir al desconocimiento de su cuerpo diplomático alrededor
del mundo y se incrementa el riesgo de que pierda control sobre el estamento
militar.
Apoyo
internacional a Guaidó
La juramentación
de Guaidó como presidente interino se realizó ante cientos de miles de
venezolanos que salieron a las calles el miércoles a exigir la salida de Maduro
del poder. Guaidó de inmediato recibió el reconocimiento del presidente Donald
Trump y otros líderes de la comunidad internacional.
“Hoy he
reconocido oficialmente al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela,
Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela”, manifestó Donald Trump en
un comunicado emitido por la Casa Blanca.
“En su papel como
el único organismo de gobierno elegido directamente por el pueblo venezolano,
la Asamblea Nacional invocó la constitución del país para declarar a Maduro
ilegítimo, y la presidencia de la república vacante. El pueblo de Venezuela se
ha pronunciado valientemente contra Maduro y su régimen y han exigido la
libertad y el retorno del estado de derecho”, agregó.
Además del
respaldo de la Casa Blanca, Guaidó recibió el respaldo de los presidentes de
Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Canadá, Costa Rica, Ecuador,
Guatemala, Paraguay, los países de la Unión Europea, así como el Secretario
General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Maduro – quien
por su parte recibió el respaldo público de México, Bolivia, Cuba y Rusia –
dijo que es víctima de un golpe de Estado orquestado desde la Casa Blanca y
anunció desde el Palacio Miraflores el rompimiento de las relaciones con EEUU y
la expulsión de su personal diplomático, al que le dio 72 horas para abandonar
el país.
“El gobierno
imperialista de Estados Unidos dirige una operación para imponer a través de un
golpe un gobierno títere a sus intereses en la República Bolivariana de
Venezuela”, dijo Maduro ante cientos de seguidores.
Cacería de
opositores
Y en lo que es
visto como una señal de que el régimen podría salir a arrestar diputados de la
oposición, el chavista Tribunal Supremo de Justicia, emitió un dictamen que
recomendaba a la también pro gubernamental fiscalía chavista que emprendiera
acciones judiciales contra integrantes de la Asamblea Nacional.
“Se exhorta al
Ministerio Público [La fiscalía] ante la objetiva materialización de conductas
constitutivas de tipo delictivo contemplados en la Constitución y en la ley
para que de manera inmediata proceda a determinar las responsabilidades a las
que tuviera lugar los integrantes de la Asamblea Nacional”, declaró el dictamen
leído por el magistrado chavista Juan José Mendoza.
La autoridad de
la corte chavista es desconocida por la Asamblea Nacional y gran parte de la
comunidad intencional, que reconoce al Tribunal Supremo de Justicia en el
exilio como la verdadera autoridad jurídica de Venezuela, pero sigue siendo
obedecida por los órganos de seguridad del régimen.
Y en una señal de
que la orden provino de él, Maduro declaró que los órganos de justicia deben
“actuar apegados a la ley”.
“Le toca a los
órganos de justicia actuar apegados a la ley y a los códigos de Venezuela, ya
ese es un tema de la justicia para preservar el Estado, el orden democrático y
la ley venezolana”, dijo Maduro ante simpatizantes a las puertas del palacio
presidencial de Miraflores.
Dura advertencia
de Washington
Ese tipo de
acciones, sin embargo, tendría consecuencias muy duras para los integrantes del
régimen, dijo desde Washington un alto funcionario de la Casa Blanca, al
agregar que todas las opciones “están sobre la mesa” en lo que concierne la
defensa del naciente gobierno interino de Venezuela.
“Si eligen la
ruta de la violencia y buscan usurpar el orden constitucional y la democracia,
dejamos claro que tenemos muchas otras opciones”, dijo el alto funcionario de
la Casa Blanca en una conferencia telefónica.
“El mensaje a
Maduro y a sus amigotes es que si esa es la ruta que ellos escogen, entonces
ellos deben entender que no van a tener un futuro inmediato, no van a tener
manera de ganarse la vida y de una u otra manera van a tener sus días
contados”, advirtió el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato.
En la
teleconferencia, el funcionario dejó en claro que entre las medidas sobre la
mesa aún se encuentra la opción militar.
La violencia
golpea de nuevo
Pese a las
advertencias estadounidenses, el espectro de la violencia emerge de nuevo en
Venezuela. Al menos ocho personas murieron en las últimas 24 horas en medio de
las protestas.
La fiscalía
chavista informó que están investigando seis muertes ocurridas en las últimas
horas. Otros dos muertos fueron reportados en el estado Táchira (oeste), según
indicó la gobernación de ese estado.
Gran parte de los
manifestantes que acompañaron a Guaidó en su juramentación del miércoles
llegaron desde muy lejos para apoyar al ahora presidente interino, pero ahora
temen la violenta reacción del régimen de Maduro.
“El temor si
existe, esta gente [el régimen] son unos narcos y de ellos se puede esperar
todo”, dijo Luis Hernández, un trabajador petrolero de 59 años que vino del
interior hasta Caracas a escuchar al joven presidente interino.
Hernández, de
manos callosas y hombros anchos, está esperanzado, pero le sugiere al político
que “tiene que tomar las riendas de este país. Es una persona muy joven, que
nos saque de este desastre.”
Ya más temprano
un grupo de partidarios que llegó desde el oeste de Caracas para ver a Guaidó
fue dispersado con gas lacrimógeno, y el martes en la noche un joven
manifestante de 16 años fue asesinado durante la represión contra las protestas
antigubernamentales cerca del Palacio de Miraflores.
Hernández no era
el único preocupado en Caracas por la suerte del joven gobierno de Guaidó el
miércoles por la tarde, a pesar de que ya el apoyo de Donald Trump habia
llegado y se comentaba entre la multitud.
¿Y qué le dice
Luis Hernández a Maduro ?: “Co… Maduro, de verdad, vete ya. Esto no lo aguanta
nadie,” dijo el trabajador, con el ceño fruncido, como un abuelo que da
consejos a un nieto descarriado.
Maigualida Camejo
tambien vino de las afueras de Caracas, de Ocumare del Tuy, a escuchar a
Guaidó. Y fue más optimista que Hernández: “Él es más decidido que [Henrique]
Capriles y que los otros políticos!”, dijo la maestra de matemáticas de 39
años. “Es joven y tiene más sentido común que los otros políticos”.
No le va a
resultar fácil a Maduro la batalla contra el joven que le disputa la
presidencia. Camejo, ya eligió.
Carlos Camacho
contribuyó con este artículo desde Caracas
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