Prensa. Aníbal Sánchez.
Para
muchos analistas y comunicadores la escena en los escenarios internacionales,
Grupo de Lima, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Consejo
para los Derechos Humanos de la ONU estaban cantado; quedaron atrás los tiempos
cuando los representantes de estados le servían la mesa al proyecto
revolucionario ‘chavista-maduro’ y esto no es solo producto del desgaste, de
las sanciones, o cambios de ideológias; en opinión del analista y consultor
político electoral Aníbal Sánchez Ismayel es producto de una Politica
Internacional y ahora Diplomática que se ha implementado.-
Los
rechazos al régimen de Maduro, en estos escenarios es acompañado en el discurso
con la “restitución de la democracia”; amplía su espectro de interacción cuando
hablan de “necesidad de un entendimiento que lleve a una elección”; y está en
el consenso internacional “el requerimiento de programas de asistencia
humanitaria”, reafirmando lo ante expuesto por Sánchez a la transición
verdadera y solución a la crisis de gobernabilidad se llega por medio de
elecciones.
Esos
considerandos se escuchan en las distintas intervenciones de las delegaciones
de los países que hacen vida en estos foros internacionales, con diferentes
matices e insinuaciones, dependiendo del lenguaje diplomático y la alineación
con una política exterior que maneja el representante. “Que esto ocurra es
producto de una estrategia internacional que busca desenmascarar al regimen,
mientras la nacional mina su apoyo popular, llevandolo a cometer errores”
agrega Sánchez, por su baja tolerancia el régimen de Maduro ha decidido pagar
el elevado costo político de sus actuaciones.
Ejemplo
de esto; es como el impedimento por distintos medios de la entrada a una
“asistencia humanitaria internacional” es convertida en especie de noticia
criminis, en los discursos y posteriores denuncias. Que países como: Mexico
reconozcan la necesidad de la ayuda humanitaria; Que Belgica desconozca las
Elecciones del 20 de Mayo, o que Alemania te critique el uso de fuerza letal
contra quienes piden libertad, que EEUU, Colombia, Brasil, Peru, esgriman el
alto riesgo para la region, que significa mantener a Maduro en el poder;
seguido al ultimátum de Francia y Reino Unido sobre lo imperativo de hacer unas
elecciones. “aunque China y Rusia ultilicen su facultad de vetar cualquier
resolución, el debate crea presión, suma consensos y siempre quedan las acciones
fuera de la ONU” después de saber el alcance de adversarios.
Estas
posturas, denotan no sólo el interés humanitario, y la preocupación por la
estabilidad de la región, es un desmarque del régimen encabezado por Maduro, al
momento que solicitan acciones o sanciones de mayor peso, “por lo que sin haber
obtenido una resolución del consejo de seguridad la estrategia social de buscar
asistencia humanitaria, se convirtió en triunfo político; aún sin haber
cumplido con su fin principal”.
Porque
incluso países como Costa Marfil, Suriname, San Vicent and Granadillas, tienen
presente la crisis social de Venezuela, aunque apuestan a la opción de un
diálogo; que Kuwait les hable de preservar los Derecho Humanos y castigo a
violadores; mientras que Mexico se apegue a un acuerdo de Montevideo ya
revisado por una comisión de contacto internacional y cuyo resultado no fue
refrendado por ellos. Todo demuestra la debilidad de la política exterior de
Maduro.
Sin
ser Internacionalista Sánchez alertó sobre la importancia de instruir e
informar sobre los procedimientos internacionales, como es la Carta
Internacional y su preponderancia en resoluciones de las crisis por mecanismos
de Paz “la movilización y acompañamiento social en las acciones es importante,
y está se pueden ver afectadas por la desmoralización inducida” de ahí la
importancia del mensaje siempre esperanzador del ¡vamos bien!