Prensa. Diario Las Américas.
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consideró este miércoles que
el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, se enfrenta a una "prueba de
fuego" ante el regreso del presidente encargado, Juan Guaidó, quien ha
sido reconocido por más de medio centenar de naciones.
"Sin
duda hay preocupación, yo creo que va a ser una prueba de fuego porque el
Gobierno ha anunciado que podría o habrían promovido acciones judiciales contra
Guaidó", dijo a Efe el comisionado Francisco José Eguiguren, relator de
Venezuela en el organismo interamericano.
El
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha prohibido salir del país a
Guaidó, quien se trasladó a Colombia el 22 de febrero y tiene previsto regresar
esta semana.
En
opinión de Eguiguren, la detención de Guaidó supondría "un paso siguiente
en la represión política" y pondría en evidencia que el Estado está usando
su poder punitivo para perseguir judicialmente a disidentes políticos, una
preocupación que ha expresado anteriormente el organismo.
No obstante,
el diplomático consideró que todo dependerá de si las amenazas se concretan o
se quedan en una "declaración política".
Eguiguren
afirmó que el arresto de Guaidó sería una "opción políticamente más
grave" para Maduro, pero advirtió de que el Estado venezolano también
estaría violando los derechos del líder opositor si no le deja regresar a su
nación.
"Se
supone que todo nacional tiene el derecho de ingresar a su país cuando lo desee
sin necesidad de ningún tipo de autorización. Ósea sería un acto manifiestamente
arbitrario, violatorio de su derecho a la libertad de circulación, de tránsito
y de residencia", argumentó.
La
CIDH, órgano dedicado a velar por los derechos humanos en el continente
americano, pidió el 25 de enero al Estado venezolano que proteja la vida de
Guaidó y su familia y le concedió medidas cautelares, un instrumento que sirve
para proteger a sus solicitantes ante el riesgo de que sufran un daño
irreparable.
Al
otorgarle esa protección, la CIDH afirmó que "los derechos a la vida e
integridad" de Guaidó "se encuentran en una situación de riesgo"
que podría verse "exacerbada" por "la agudización de la crisis
política en el Estado de Venezuela".
Venezuela
vive una situación de inestabilidad política desde el 10 de enero, cuando
Maduro volvió a tomar posesión del cargo de presidente tras imponerse en las
elecciones de mayo pasado, no reconocidas por parte de la comunidad
internacional y por la oposición.
El
23 de enero Guaidó invocó varios artículos de la Constitución venezolana para
defender que, como jefe del Parlamento, podía juramentarse como presidente
encargado del país al considerar "ilegítima" la toma de posesión de
Maduro.
FUENTE: Con información de EFE