Este conjunto de síntomas, que incluye
dolor abdominal y cambios en los patrones de evacuación, es más frecuente en
personas menores de 50 años y mujeres.
Prensa. Comstatrowland.
Dolor,
distensión abdominal, necesidad urgente de ir al baño y deposiciones diarreicas
alternadas con estreñimiento, en ausencia de una causa identificable, forman
parte del conjunto de síntomas conocido como el Síndrome del Intestino
Irritable, una afección crónica relacionada con el estrés y los hábitos de
vida.
En
Venezuela, este problema funcional del tracto gastrointestinal (intestino
delgado y colon), tiene una prevalencia de 18,6% de la población con mayor
incidencia en mujeres (81,6%) que en hombres (18,4%), y en personas mayores de
50 años, según un estudio venezolano mencionado en las directrices mundiales de
la Organización Mundial de Gastroenterología.
El
doctor César Louis, neurogastroenterólogo del Hospital de Clínica Caracas,
informó que esto se debe en principio a que es el grupo que más consulta, pero
también debido a desencadenantes hormonales propios del período menstrual.
El
consumo de ciertos alimentos y situaciones estresantes o relacionadas con cambios
hormonales pueden dar lugar también a los síntomas, que se presentan a manera
de crisis (días, semanas o meses), con períodos de reposo o remisión después de
un tiempo activo, razón por la cual se le considera un problema crónico.
“El dolor abdominal está presente en todas las
crisis y se caracteriza por ser difuso, o localizado en hipocondrio (región
superior y lateral del abdomen a cada lado de la epigástrica), flanco y fosa
ilíaca izquierda o hipogastrio (zona baja del vientre). Es tipo cólico, de
moderada intensidad, frecuencia variable y puede durar minutos”, señaló.
Se
produce por la contracción más o menos frecuente del intestino, lo cual
ocasiona un tránsito rápido o lento que se traduce en diarrea o estreñimiento,
o por acumulación de gas que causa distensión dolorosa. “En este síndrome no se
observa daño orgánico ni estructural, por lo que se relaciona a cambios en la
función intestinal, además de otras enfermedades asociadas como la ansiedad,
somatización y depresión”, comentó el especialista.
Diagnóstico
y tratamiento
El
doctor César Louis indicó que
diagnóstico del Síndrome del Intestino Irritable se basa en los síntomas
siguiendo los criterios de Roma IV, en donde “se le da importancia al dolor
abdominal que mejora con la defecación y que suele estar acompañado de cambios
en la frecuencia y/o consistencia de las deposiciones, con crisis en las
últimas 12 semanas, y que hayan comenzado al menos hace 6 meses”.
“El
tratamiento va dirigido a disminuir las crisis y aumentar los períodos de
reposo o remisión (acalmias). Para ello el paciente debe haber investigado los
posibles desencadenantes con la finalidad de evitarlos. Específicamente,
comidas como granos (caraotas, lentejas, arvejas, garbanzos, etc), vegetales
(acelga, repollo, coliflor, brócoli), leche y otros derivados lácteos. Además
de mejorar o cambiar la respuesta al estrés” explicó.
Agregó
que deben tratarse los síntomas, es decir, el dolor, la diarrea, estreñimiento
y/o la distensión, para lo cual existen múltiples fármacos, pero para signos
específicos y no para la mayoría de ellos. Por tal razón, indicó que los
ideales son aquellos que pueden tratar varios a la vez, como es el caso del
Bromuro de Pinaverio.
“Este
principio activo actúa en el músculo liso intestinal bloqueando los canales de
calcio voltaje dependiente, evitando que entre la mayor cantidad de calcio y
ocurra la contracción muscular enérgica, permitiendo que por otras vías puedan
llevarse a cabo las otras funciones intestinales propias de la digestión y
absorción”, explicó.
El
Bromuro de Pinaverio, producto de MCK Pharmaceutical C.A, filial de Calox, disminuye
también el umbral del dolor y puede mejorar la consistencia de las heces,
logrando que muchos pacientes mejoren sus síntomas, que las crisis sean cortas,
menos intensas y espaciadas.
La
dosis indicada es de 100 miligramos (mg) dos veces al día, al levantarse y al
acostarse por un mes, y posteriormente a demanda. Si es de 50 mg debe tomarse
15 minutos antes de la comida.
El
médico aclaró que el Síndrome del Intestino Irritable no se cura, pero tampoco
causa ninguna complicación orgánica que comprometa la vida, debido a que los
desencadenantes principales son la dieta y el estrés, por lo que evitando lo
que hace daño y siendo constante con el tratamiento, las condiciones de la
persona mejoran notablemente.