Prensa. Infobae.
Los
venezolanos sufren este miércoles la falta de agua y alimentos por el peor
apagón de la historia del país, que ya cumplió seis días desde que comenzó el
pasado jueves. Esta grave situación dejó pérdidas millonarias en una economía
en ruinas.
Si
bien ya se restableció la electricidad en la mayor parte del país, incluida
Caracas, algunos estados del oeste del país, tenían amplias zonas sin energía. En
ese contexto, China, aliada del régimen de Nicolás Maduro, ofreció su ayuda
para restablecer la electricidad.
"China
espera que Venezuela pueda encontrar rápidamente las causas de este accidente y
restaurar la electricidad y el orden social", manifestó el portavoz de la
cancillería china, Lu Kang, luego de que Maduro anunció que pediría ayuda
también a Rusia e Irán para investigar lo que denuncia como un
"ataque" al sistema eléctrico dirigido por Estados Unidos.
Según
Ecoanálitica, las pérdidas por el apagón ascendían "a 875 millones de
dólares". La industria está paralizada y "para recuperar al país hay
que buscar el apoyo de multilaterales y el sector petrolero", opinó el
director de esa consultora privada, Asdrúbal Oliveros.
"Hay
una paralización importante en muchas áreas críticas del sector petrolero. En
ese punto podríamos perder 700.000 barriles diarios", señaló Ecoanalítica.
Con
la petrolera PDVSA -fuente del 95% de los ingresos del país- en défault y
minada por la corrupción, la ya deprimida producción de crudo había caído de
3,2 millones de barriles en 2008 a cerca de un millón previo al apagón.
La
emergencia, que alcanzó a Caracas y 22 de los 23 estados de este país de 30
millones de habitantes, comenzó la tarde del jueves y no fue sino hasta el
martes que Maduro aseguró que la luz estaba restablecida en "casi en
todo" el territorio.
Maduro
acusa a Washington de perpetrar "ataques cibernéticos" y
"electromagnéticos" contra la hidroeléctrica El Guri (en el estado
sureño de Bolívar), que abastece al 80% de la población del país.
El
presidente interino Juan Guaidó sostiene que el colapso se debe a la
"negligencia" y "corrupción" que alcanzó 1.500 millones de
dólares hasta 2016. "El desespero y la oscuridad lo provocan la
dictadura", aseguró.
"Sin
agua, sin luz, sin medicinas, sin dinero en efectivo ni transporte. Esto ha
sido tremendo", declaró a la agencia AFP Victoria Milano, de 40 años.
Aunque en su casa ya tenía electricidad, teme que se vuelva a cortar.
En
un país que ya sufre desde hace años por la escasez de alimentos, el apagón
deja pérdidas por 5,5 millones de dólares a los productores de carne y lácteos,
según la privada Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga).
El
problema mayor ahora era, en tanto, el agua. Largas filas se formaban en torno
a camiones cisterna dispuestos por el régimen y alcaldías opositoras para su
distribución, incluso en Caracas, donde el bombeo aún no se estabilizó el y
había racionamiento.
La
ministra del Agua, Evelyen Vásquez, aseguró que es "complejo"
establecer en cuánto tiempo se normalizará el agua: "Comenzamos los
bombeos y vamos avanzando progresivamente. Estamos enfrentando una situación de
ataque".
Los
hospitales han vivido situaciones dramáticas. Según Guaidó, murió una veintena
de personas, mientras la ONG Codevida denuncia que fallecieron 15 enfermos
renales por falta de diálisis. El régimen, no obstante, niega que haya muertos.
"¿Cómo
es posible que la maternidad no tenga planta eléctrica? Hemos usado
"mechones" (lámparas de queroseno)", se quejó Milano de las
condiciones del hospital donde trabaja, en Caracas.
El
país estaba a media marcha. El gobierno extendió hasta este miércoles la
suspensión de la jornada laboral y estudiantil. Muchos negocios y los bancos
siguen cerrados y el transporte público, ya de por sí deficitario, es muy
escaso.
"Del
sábado para acá fue una sola comida por día. En las noches, un posillo de avena
y ya. Hoy no tenemos nada", dijo Elena Espinoza, de 38 años, residente en
Maracaibo.
En
medio de la crisis, la dictadura de Maduro creó una comisión para buscar a los
responsables y dijo tener "pruebas de que el sabotaje fue ordenado por el
Pentágono y el Comando Sur, y dirigido desde Houston y Chicago".
Guaidó
decretó el estado de "alarma nacional" por 30 días, para pedir ayuda
internacional en la superación de la crisis. Uno de sus más firmes apoyos en
Europa, España, ofreció ayuda para recuperar un sistema eléctrico "muy
deteriorado".
"Maduro
es el responsable de la tragedia", dijo el opositor, quien se proclamó
presidente encargado el 23 de enero luego de que la mayoría opositora del
Congreso declarara "usurpador" al mandatario chavista por estimar su
reelección "fraudulenta".
Con
información de EFE