Prensa.
Infobae.
El
jefe cocalero Evo Morales ha convertido Bolivia en un narcoestado con sus
sindicatos de productores de coca ilegal y de cocaína como base política, el
incremento de cultivos de coca y de cocaína en más del dos mil por ciento, la
expulsión de la cooperación anti narcotráfico y del Embajador de Estados
Unidos, el tráfico oficial de droga en la órbita de Venezuela, Cuba y
Nicaragua, encubrimiento e impunidad. Una "política exterior" basada
en el principio que "la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo son
creaciones del imperialismo norteamericano para oprimir a los pueblos".
Bolivia es hoy un narcoestado cuya política exterior defiende al narcotráfico.
La
política exterior es "aquella parte de la política general formada por el
conjunto de decisiones y actuaciones mediante las cuales se definen los
objetivos y se utilizan los medios de un Estado para generar, modificar o
suspender sus relaciones con otros actores de la sociedad internacional".
Se pone de manifiesto en "el conjunto de decisiones publicas que toma el
gobierno de un Estado en función de los intereses nacionales y en relación con
los demás actores del sistema internacional de un país". El Jefe de Estado
es el máximo representante de la política exterior.
El
"término narcoestado se aplica a aquellos países cuyas instituciones se
encuentran influenciadas de manera importante por el narcotráfico y cuyos
dirigentes desempeñan simultáneamente cargos como funcionarios gubernamentales
y miembros de las redes de tráfico de drogas narcóticas ilegales, amparados por
sus potestades legales". La "narcopolítica" es "la
actividad política en que las instituciones del Estado están muy influidas por
el narcotráfico".
Evo
Morales llegó a la presidencia de la República de Bolivia con un mandato no
reelegible por 5 años, permanece 13 años e implementa nuevamente el ritual
castro-chavista de dictaduras que simulan democracia para forzar su reelección
indefinida, repitiendo acciones de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela y
de Daniel Ortega en Nicaragua. La carrera política de Morales está
caracterizada por la violenta defensa de los cultivos ilegales de coca,
convirtiendo en movilización política a productores de coca y de pasta base de
cocaína del "Chapare", zona tropical del Departamento de Cochabamba.
Solo
la irrupción del castro-chavismo como proyecto transnacional denominado
inicialmente "movimiento bolivariano" o "alba" y luego
socialismo del siglo XXI, hizo posible el empoderamiento de Morales que pasó
por del derrocamiento del gobierno democrático en Octubre de 2003 y la
falsificación de la reforma constitucional en 2004.
Morales
y sus cocaleros fueron derrotados por la reducción desde 50.000 hectáreas de
cocales ilegales de 1994 a solo a 3.000 hectáreas el 2003, con la consiguiente
reducción de la producción de cocaína y el retiro de Bolivia de las grandes
mafias del narcotráfico. Pero hoy en Bolivia hay cerca de 60.000 hectáreas de cocales
ilegales y adicionalmente Morales ha promulgado una ley que aumenta los
cultivos de coca legal de 12.000 a 22.000 hectáreas, cuando informes de la ONU
y de la Unión Europea certifican que Bolivia solo necesita 6.000 hectáreas de
coca para consumo legal.
En
su política pro narcotráfico Morales expulsó al Embajador de EEUU y la Agencia
antinarcóticos DEA rompiendo unilateralmente acuerdos internacionales y
evitando cualquier fiscalización seria. En la ONU en 2016 y 2018 Morales fijó
como política exterior el principio que la "lucha contra el narcotráfico y
el terrorismo es un invento de los Estados Unidos para someter a los
pueblos" y que "EEUU usa la política antidrogas para intervenir
países". Acaba de ratificarlo en la reunión de la ONU en Viena –mientras
defendía al dictador Maduro de Venezuela- poniendo en primer plano su política
exterior la defensa del narcotráfico.
Bolivia
con Evo Morales está expresamente señalada como narcoestado desde 2008 por la
galardonada periodista de Times Jean Friedaman-Rudovsky, por un trabajo de
investivación del periodista Gerardo Reyes de Univisión 2011, por Ghost Recon
Wildlands el videojuego en el que se muestra a Bolivia como narcoestado (más
vendido UK 2017), por el periodista Leonardo Coutinho 2018 en su libro sobre
Hugo Chávez y el "puente de la cocaína" como tráfico oficial de
cocaína entre el régimen de Caracas y el propio Morales, y más.
Argentina,
Brasil y Chile han reforzado medidas antinarcóticos en sus fronteras con
Bolivia ante la agresión de tráfico de droga producida desde el estado de Evo
Morales. Venezuela está convertida en el eje del narcotráfico con las FARC y
ELN de Colombia y la coca-cocaína de Bolivia. El consumo de droga en Bolivia se
desborda y Morales sigue usando el discurso de que habrá droga mientras haya
consumo.
Abogado
y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy
www.carlosssanchezberzain.com