Prensa.
Voanoticias.
El
secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó el arresto
del jefe de despacho del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. “Cualquier
campaña de represión contra la oposición no sería solo un error sino que
llevaría a una escalada dramática para el pueblo venezolano”, dijo el portavoz
de Guterres a la Voz de América en una rueda de prensa el lunes.
Los
comentarios del secretario general vienen después de que el presidente en
disputa, Nicolás Maduro, dijera que su gobierno había desmantelado un plan para
asesinarlo, dirigido presuntamente por Guaidó y prometiera “nuevas capturas” en
las próximas semanas.
El
mandatario, calificado como "usurpador del cargo" por Guaidó, aseguró
que un líder de la organización paramilitar colombiana "Los
Rastrojos" fue detenido en el estado costero de Carabobo por su relación
con el plan de magnicidio.
"El
imperialismo norteamericano me quiere matar. Al títere diabólico le acabamos de
desmantelar un plan que dirigía él personalmente para matarme", dijo
Maduro en referencia a Guaidó, quien se declaró presidente encargado en enero
invocando la Constitución, tras acusar a Maduro de fraude electoral.
"La
Fiscalía tiene muy avanzado el caso”, agregó en un acto público. No es la
primera vez que Maduro denuncia un intento de magnicidio. Según el ministro de
Información, Jorge Rodríguez, el capturado es Wilfrido Gómez, alias
"Neco", solicitado por la Interpol por homicidio y sicariato.
Los
Rastrojos son considerados una organización extinta. En su época de apogeo,
entre 2006 y 2016, sembraron el terror en algunas zonas cercanas a la frontera
con Venezuela por actividades vinculadas al narcotráfico, el secuestro y la
extorsión.
Venezuela
atraviesa una larga crisis política que se agudizó desde que Guaidó se declaró
presidente interino y fue reconocido por decenas de países, incluyendo a
Estados Unidos. Maduro, reelecto en 2018 en unas cuestionadas elecciones,
mantiene el control de las fuerzas armadas y de las instituciones públicas.
La
madrugada del jueves, agentes de inteligencia detuvieron a Roberto Marrero, un
cercano colaborador de Guaidó, bajo acusaciones de "terrorismo", una
decisión fuertemente criticada por la comunidad internacional. En una
entrevista con Reuters, Guaidó dijo que temía más capturas.