Prensa.
El Espectador.
Prevenir el suicido es realmente difícil
porque hay poca información sobre los mecanismos biológicos que lo provocan. Un
nuevo estudio revela qué biomarcador está relacionado con la propensión a
cometerlo. El riesgo de suicidio entre personas con
síndrome de estrés postraumático, o TEPT, es muy superior que en la población
general.
Hasta ahora ha sido difícil de identificar a
las personas más vulnerables. Sin embargo, científicos bajo la dirección de Irina
Esterlis, de la Escuela de Medicina Yale, lograron encontrar un biomarcador que
alerta del riesgo de suicidio. El artículo publicado en la revista Proceedings
of the National Academy of Sciences revela una correlación entre ese marcador y
las ideas suicidas.
Como ya lo saben los
científicos, TEPT — un trastorno mental que ocurre como consecuencia de
experimentar un evento emocional severo — hace que la persona sea más propensa
al suicidio. Pero prevenir el suicido es realmente difícil porque hay poca información
sobre los mecanismos biológicos que lo provocan.
Los científicos de Yale
trataron de comprobar si las irregularidades relacionadas con el receptor
metabotrópico de glutamato 5 (mGluR5) indican que la persona está predispuesta
al suicidio. Invitaron a 29 personas con TEPT, 29 personas con depresión y 29
personas sin trastornos mentales a participar en su ensayo. Usando la
tomografía por emisión de positrones, o PET (por sus siglas en inglés),
estudiaron las cinco regiones del cerebro, incluso a la amígdala y el
hipocampo.
Al analizar la accesibilidad
de mGluR5 en esas zonas, descubrieron que el nivel del receptor fue mucho más
alto para personas que tenían las ideas suicidas. Al mismo tiempo, el nivel de
mGluR5 no fue tan elevado ni entre los participantes con TEPT sin estos
pensamientos, ni en el grupo con depresión.
Irina Esterlis, la autora
principal del estudio, dice que teniendo en cuenta esa correlación, en el
futuro los científicos podrían identificar a las personas expuestas a
autodestrucción más efectivamente. Además, se cree que reducir el nivel de
mGluR5 durante la terapia probablemente permitiría minimizar el riesgo de
suicidio.
El trastorno de estrés
postraumático aparece muy a menudo en militares después de participar en
acciones de combate y en víctimas de violencia física. El año pasado los
científicos descubrieron que los trabajadores penitenciarios tienen tanto
estrés postraumático como los veteranos de guerra.