Prensa. Amazonia Sur.
Si
una menor de edad es empleada doméstica con cama adentro, no estudia, trabaja
más de 4 horas, le retienen su documento de identidad y tiene prohibiciones
para comunicarse con sus familiares, es víctima de trata de personas con fines
de explotación laboral en el trabajo doméstico.
Solo
en el Terminal Terrestre cada día 8 menores de edad intentan ser llevados sin
autorizaciones de sus padres a diferentes ciudades. Son, en general, menores de
provincias pobres del Cusco como Paruro, Canas, Acomayo, entre otros.
La
llamada esclavitud del siglo XXI está siendo combatida. Capital Humano y Social
Alternativo (VHS), Municipalidad Provincial de Cusco y otras instituciones
estatales pusieron en marcha la campaña “No me des la espalda” en el Terminal
Terrestre de Cusco. La campaña quiere informar y sensibilizar a la población
para que identifiquen las señales del delito de la trata de personas con fines
de explotación laboral en el trabajo doméstico y que sean capaces de denunciar
estos casos a través de la línea 1818 del Ministerio del Interior (Mininter).
La
fiscal Especializada en Trata de Personas, AndrónIka Zans Rivera, destacó que
de cada diez víctimas ocho son menores de edad. “Cuando hay trabajo doméstico
cama adentro constituye un acto de explotación doméstica”, dijo.
Según
el INEI 2017, hay 397 mil trabajadores del hogar en todo el país, de los cuales
el 95 % son mujeres entre 15 y 17 años. La mayoría tienen estudios primarios y
no saben leer ni escribir.
Miguel
Ángel Amézquita Florez, subintendente de Curaciones Inspectivas de Sunafil,
dijo que el trabajo que ellos cumplen con sancionar a los que contratan a
menores para explotarlos. Si un menor es contratado y éste contrato no cuenta
con autorización de la Dirección Regional de Trabajo y Promoción del Empleo es
considerado infracción grave y la multa es de 2.25 UIT.
Mientras
que en el ámbito penal el delito se sanciona con penas que van de 8 a 25 años
de cárcel. Si hay agravantes se aplica el concurso real de delitos y la sanción
llega a 35 años de prisión.
El
subgerente de Demuna, Míriam Quispe Huamaní, consideró que una de las formas de
traslado de menores para hacer trabajos de empleada doméstica es el
“padrinazgo”. Francisco Álvarez Baca, director del Terminal Terrestre, dijo que
ayudarán a combatir la captación de menores y el traslado usando el terminal de
buses.
Fuente: La República