Prensa.
Voanoticias.
El
Representante Especial de EE.UU. para los asuntos de Venezuela, Elliott Abrams,
dijo el viernes que nadie se va a olvidar de Venezuela y que respaldan la
convocatoria de desarmar la fuerza especial del gobierno.
Incluso,
señaló que "ninguna dictadura dura para siempre; no obstante, todos los
días que persiste el régimen ilegítimo de Maduro, es otro día de represión,
tortura, sufrimiento y humillación para el pueblo venezolano”.
Abrams,
quien participó en la conferencia de prensa sobre "Crímenes
Internacionales en Venezuela: Ejecuciones Extrajudiciales, Tortura, Presos
Políticos y Desplazamiento Forzoso", en la sede de la Organización de
Estados Americanos (OEA) en Washington, reiteró la importancia de que las
naciones se unan a la "democracia para repudiar esta violación de derechos
humanos" y, los que se nos han unido, reconozcan cuanto antes al
presidente en disputa, Juan Guaidó.
Sobre
las negociaciones que se adelantan en Barbados, Abrams señaló que “espero que
nadie sepa lo que verdaderamente sucedió, porque se debe tener
confidencialidad. Esperamos que sean exitosas” y aclaró que “el presidente
encargado, Guaidó, y su equipo no están negociando en Barbados porque confían
en que el régimen va a salir".
Al
respecto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que durante ese
proceso ha habido nuevos presos políticos, torturas y violaciones, y que el
gobierno de Maduro, con una mano "va amansando a la comunidad
internacional" y, por el otro lado, sigue "asesinando, torturando y
masacrando a su pueblo".
Además,
reiteró que falta mucha presión por aplicar a Venezuela y que es indispensable
la de Estados Unidos "sobre el factor cubano y el factor de lógica
criminal y usurpadora de Nicolás Maduro".
Torturas
y violaciones
Durante
la presentación del informe, también estuvieron presentes la directora
ejecutiva de CASLA Institute, Tamara Suju, el embajador de Guaidó en la OEA,
Gustavo Tarre y el exjefe de la Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor de
Caracas y expreso político, Iván Simonovis.
Al
respecto, el represente especial de EE.UU. dijo que no es normal ni aceptable
que el pueblo venezolano continúe viviendo "la brutalidad del régimen de
Nicolás Maduro".
Incluso,
señaló que el informe presentado por la Alta Comisionada para los Derechos
Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, presentó las pruebas del abuso y la
tortura. Denunció la desaparición de 10 prisioneras de las que aún se desconoce
su paradero y se refirió a la negativa del gobierno en disputa de responder a
la familia del capitán Rafael Acosta Arévalo para obtener la repatriación de
sus restos.
El
informe de la CIDH, indicó Abrams, dice que de enero a mayo de este año se
registraron 1.569 homicidios. Citó al Foro Penal, que registró 2 mil personas
arrestadas por motivos políticos y casi 700 de estas personas están en calidad
de presos políticos, además de centenares de periodistas venezolanos en el
exilio.
La
ONG Human Rights Watch "denunció el uso de tácticas de "asfixia,
hambruna y choques eléctricos" por parte del gobierno en disputa de Venezuela.
Por
su parte, el secretario Luis Almagro, se refirió "al ataque militar, y
desmedido contra el pueblo pemón para forzar su desplazamiento", el cual,
según él, tiene objetivos claros, desde el punto de vista criminal:
"fortalecer la lógica de operativa criminal en esa zona, en esas
comunidades (…) Esa dimensión de trabajo que les permite la explotación de
minería ilegal, el narcotráfico y las acciones obviamente de extorsión y
contrabando".
Señaló
que ahora queda por delante reparar a las víctimas de esa comunidad, los
asesinados que, según los informes, son por decenas, más allá de los siete
reconocidos por el régimen. Esto, enfatizó, llevó a un desplazamiento de por lo
menos 1.200 pemones para evitar ser masacrados.
Pero,
sin duda, la descripción más detallada y escalofriante la hizo Tamara Suju,
donde dijo que se habían registrado casos donde las víctimas han dejado de
respirar por minutos debido a las torturas y se las ha aplicado la reanimación,
en el mismo lugar, para seguir torturándolas.
Se refirió
a víctimas asfixiadas con bolsas plásticas y gases tóxicos y detalló la muerte
del capitán Rafael Acosta y varios detenidos de su casa, en un lugar boscoso
fuera de Caracas: "Los colgaron desnudos en un árbol con ojos cubiertos
por cartón (...) Varios seres humanos colgados uno detrás del otro en
diferentes árboles (...) Lo golpearon con un palo en la cabeza, costillas,
tórax, pies; le dispararon cerca del oído para aturdirlo y hacerle perder la
audición".
Señaló,
además, que le echaron ácido y sometieron a descargas eléctricas. También,
describió cómo algunas víctimas han sido cortadas con bisturí en piernas y
brazos. Jóvenes que han perdido la visión o han quedado cuadripléjicos. Y la
existencia de cavas de refrigeración para congelar a las víctimas y de métodos
de inyección de ácidos para torcer y dislocar las extremidades. Las violaciones
con palos y la obligación a la hora de comer en el piso, para luego hacer allí
sus necesidades, fueron otros métodos de tortura descritos por la a directora ejecutiva
de CASLA Institute.
Afirmó
que existen 72 nuevas víctimas de torturas y, las cuales se unen a los 111
casos recopilados en 2018. Actualmente, añadió, hay 13 casos "donde los
cubanos están involucrados en la ejecución de las torturas". También,
afirmó que existe violencia sexual, en el 100 por ciento de los casos en el
primer semestre de este año.